La Conducción al Sepulcro, un paso de la Cofradía del Santo Entierro que se encuentra en el Museo de Semana Santa será el primer paso que recibirá tratamiento contra los xilófagos, aunque no el único, ya que la intención de la Junta de Cofradías es extender este tipo de operación, tanto en la modalidad correctiva como preventiva, para el conjunto de grupos y mesas de la Pasión zamorana, incluidas las que se encuentran en la Panera, ya que ocasionalmente entran también en el Museo de Semana Santa. La empresa especializada contratada para llevar a cabo este trabajo tiene previsto iniciarlo el próximo jueves, según informó el presidente de la Junta pro Semana Santa, Antonio Martín Alén, al resto de mandatarios de las hermandades en el transcurso del Consejo Rector celebrado esta misma semana.

Martín Alén reconoció que "estábamos muy preocupados" porque la posible presencia de xilófagos es un riesgo para el patrimonio de las cofradías, pero "tendremos una persona que se va a hacer cargo de forma continua del asunto y el problema parece ser que no es tan importante. Hay que prestarle atención, pero no tenemos un problema grave".

Fueron precisamente las mesas de los pasos de la Conducción al Sepulcro y de San Juan y la Virgen las que dieron la voz de alarma, al presentan "unos agujeros de la polilla de la madera", localizados cuando se quitaron las almohadillas utilizadas para la carga durante esta pasada Semana Santa. Una vez analizado el problema parece ser que se circunscribe a la Conducción al Sepulcro, aunque se va a atajar con una vigilancia continua la aparición de algún tipo de xilófago, nombre que reciben los insectos devoradores de madera.

Martín Alén ya advirtió en su día, no obstante que lo que hay en el Museo "no se trata de ninguna plaga" de xilófagos, como la sufrida hace varios lustros por los grupos cobijados en la instalación. No obstante los presidentes de las cofradías están de acuerdo que conviene ser prevenidos con este asunto para evitar que pueda ir a más.

Retraso

Aunque en principio la actuación estaba prevista para el mes de junio por distintas razones se ha ido retrasando, aunque parece que por fin el próximo jueves se van a poder iniciar los tratamientos. Una intervención que "no va a obligar a cerrar el Museo de Semana Santa al público", puesto que se actuará en la madera "con productos naturales inocuos pero de alta penetración" señala Alén.

El presidente de la Junta pro Semana Santa concreta que los grupos escultóricos cada cierto tiempo son sometidos a un control mediante ultrasonidos y ahora "nos confirman que no hay ningún tipo de actividad", dado que "la polilla se encuentra en la fase de huevo y tarda tres años en eclosionar, pero queremos zanjarlo con el tratamiento para evitar que una vez que se transformen en mariposas puedan poner huevos en otros pasos".