Tras las experiencias llevadas a cabo hace unos meses y que no cuajaron por los rifi-rafes de distintas asociaciones profesionales agrarias, el Ayuntamiento se ha propuesto retomar la idea del Mercado de productos ecológicos y artesanales por ver si cuaja en la ciudad una propuesta parecida a la que se produce en muchas localidades europeas, donde los productores locales tienen ocasión de ofrecer su mercancía a la población urbana.

Ayer fueron en torno a 15 los puestos que se asentaron en La Marina en el primero de estos Mercados, que tuvo también sus antecedentes en la experiencia que se llevó a cabo en Olivares, y que no cuajó por la falta de rentabilidad para los productores.

En la zona de tierra próxima al templete de La Marina se instalaron los once puestos de productos ecológicos. No eran demasiados pero sí ofrecían una amplia gama de productos: plantas, chocolate, vino, legumbres, ajos, paté, productos de huerta, ajos e incluso cosmética.

En la parte del parque de La Marina había cuatro puestos, algunos con bastante éxito de público, con productos de frutería y hortalizas, chocolate, queso y garapiñadas.

La idea, según explicó el concejal de Comercio, Christoph Strieder, es convocar una cita mensual, todos los terceros jueves, con el fin de comprobar si el mercado se va consolidando. El próximo mes de octubre seguramente no se celebre la cita, debido a la proximidad en el tiempo de la feria de Ecocultura, en Ifeza, dedicada también a los productos ecológicos.

El concejal confió en que este Mercado mensual de La Marina pueda consolidarse, aunque indicó que hay que tratar de evitar que se produzcan interacciones negativas entre la zona de producción ecológica y la de los productores artesanales, que pueden tener productos similares, pero con distintas calidades, características, clientelas e incluso precios. Y también evitar que estos últimos puedan suponer una competencia para los productores que también se ponen en el exterior del Mercado de Abastos. Strieder considera, no obstante, que la iniciativa del Mercado puede ser perfectamente viable y además de suponer una posibilidad para los pequeños productores locales pueda resultar atractiva para el resto de ciudadanos, que pueden incrementar las posibilidades de oferta de una variedad de productos.

Habrá que esperar a ver si la iniciativa se va consolidando, y se crea una masa crítica de clientes suficiente como para que a los responsables de los puestos les resulte rentable acudir al Mercado mensual de La Marina.

Los mercados de productos ecológicos empezaron en Olivares; posteriormente se celebró uno en noviembre del pasado año, otro en la feria ganadera de San Pedro, en Ifeza y el de ayer era tanto la continuidad de este como la introducción de una feria paralela de productos no ecológicos artesanos, explicó el concejal, que está luchando porque la iniciativa llegue a buen fin.