El zamorano que la juez envió a prisión el miércoles por poseer fotografías de niñas de entre seis y ocho años desnudas o forzadas a mantener relaciones sexuales con adultos intercambiaba esas imágenes a través de chats encriptados y mensajería instantánea, según informa la Policía Nacional. Los agentes encontraron el material pedófilo tras examinar dos discos duros, una tablet, dos memorias USB y cinco tarjetas de memoria, incautados en el registro de la casa del investigado que ordenó el titular del Juzgado de Instrucción encargado del caso.

Los policías hallaron las fotografías ilegales en varios de esos dispositivos, "a pesar de los esfuerzos por ocultarlas del investigado", un hombre de 51 años, vecino de una población próxima a la capital, así como "evidencias de que, además del chat, utilizaba sistemas de mensajería instantánea para enviar esos archivos a personas no identificadas".

El acusado, que "se mostró reacio a colaborar con los agentes", fue localizado meses atrás al comprobarse, gracias a la colaboración con la policía de Estados Unidos, que pertenecía a un grupo de usuarios de un chat encriptado que les permitía intercambiar de forma privada y segura archivos que, en este caso, resultaron ser imágenes de contenido sexual de niñas menores de edad. Las pesquisas las inició la Comisaría Central de Madrid, que detectó a 20 supuestos pedófilos en toda España.

La Policía Nacional disponía entonces solo de la información de que el sospechoso zamorano había enviado en mayo de 2016, al menos, dos fotografías a terceras personas sin identificar, imágenes en las que aparecían "niñas de entre seis y ocho años desnudas u obligadas a mantener sexo con mayores de edad".

Identificado y localizado por el sistema de geolocalización, basado en el rango del IP de su ordenador, por la Brigada de Investigación Tecnológica de Madrid, los datos recabados se hacen llegar a la Comisaría de Zamora y la Brigada de la Policía Judicial emprende la investigación de este individuo (del que no se han facilitado las iniciales) y se solicita al juez permiso para registrar su domicilio, que concluyó con su detención y su inminente ingreso en la macroprisión de Topas por orden judicial.

La Unidad de Investigación Tecnológica, que contacta con agencias policiales de otros países, recabó la colaboración del Departamento de Seguridad de Interior de Estados Unidos, a través de la embajada en Madrid, para detectar a pedófilos que se valen de Internet para intercambiar y consumir pornografía infantil.

En este caso, en un mismo canal pueden participar varias personas para compartir a la vez mensajes o documentos, sin que se almacene en un servidor, solo en sus dispositvos informáticos, material que desaparece al tiempo que sale el último usuario del chat, por lo que solo se detecta al autor y lo que ha distribuido cuando estaba conectado.