La siniestralidad al volante afecta de manera directa a ciclistas y peatones, que se ven involucrados en accidentes de tráfico en circunstancias en las que no debería ocurrir ningún tipo de accidente. Según constatan los datos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible encargado por el Ayuntamiento de Zamora, en el año 2015 se registraron en la capital un total de 42 atropellos con peatones y ciclistas involucrados, siendo junio el mes de más alta siniestralidad, con siete atropellos en el cómputo global.

Pese a que las causas de los atropellos no han sido analizadas dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, sí que aparecen los lugares donde se producen estos arrollamientos. Y existe un dato clarificador: el 62% de los arrollamientos en 2015 fueron registrados en pasos de peatones. Del resto, un 29% fueron registrados en la calzada; un 7% en zona peatonal; un 3% en la acera; y apenas un 1% en el carril bici.

El número de accidentes con peatones y ciclistas involucrados se redujo durante el pasado año 2015 tras un nefasto 2014 en el que se registraron más de medio centenar de siniestros con implicaciones para ciudadanos a pie.