Los jóvenes Javier Martín y Guadalupe Bécares son integrantes de la Asociación Cultural Buscarruidos y los organizadores de la iniciativa FestiBalc que, en su segunda edición, ofrece de manera gratuita 14 conciertos desde balcones de la plaza del Maestro Haedo.

-¿Qué les ha animado a llevar a cabo la segunda edición de FestiBalc?

-Javier Martín: La gente el año pasado quedó contenta y las ganas de superarnos.

-Un afán de superación que les ha impulsado a apostar por un amplio cartel de grupos.

-J. M.: El número de grupos ha bajado con respecto al año pasado, pero hemos querido crecer porque queremos que se asiente como un festival. Hemos dado una vuelta al formato, aportando nuevas actividades, sin olvidar la esencia que es que se toque en los balcones y que sea una actividad gratuita para el público. Queremos que los asistentes disfruten de dos días de música.

-¿Qué formaciones podremos escuchar?

-Guadalupe Bécares: Tuxedo es el único grupo que viene de fuera, desde Valladolid. Hemos apostado por los grupos zamoranos porque es importante poner en valor las formaciones que hay en esta ciudad, donde hay bandas de mucha calidad. Se trata de grupos que, cada uno en su estilo, son punteros, como El Lado Oscuro de la Broca, Little Boca, Mendel o Edu Jerez, y otros que están rodando como Charlie&Brasi o Huckleberry, músicos veteranos que tienen una formación nueva. Cada uno es muy bueno en su estilo.

-J. M.: Cada uno de ellos tocará de una hora a 45 minutos, salvo Greenblues y Tuxedo, cuyos conciertos durarán una hora y cuarto. El público podrá escuchar una muestra de la música que se hace en Zamora porque hay desde rock, indie, folk, cantautores, hip-hop y jazz.

-También realizan un guiño a la poesía con la inclusión de David Refoyo y sus hijas, que unen sonido y versos. ¿Por qué dan cabida a más artes?

-J. M.: Por apuesta personal y porque a los dos nos gusta mucho su propuesta. Forma parte del arte contemporáneo y es uno de los aspectos que me gustaría que se introdujesen en la ciudad. Una manera de estrechar lazos entre la música y las demás artes es lo que hace David Refoyo.

-G. B.: Zamora además de ser una tierra de música lo es de poetas y David Refoyo dentro de los autores de su generación es uno de los más importantes. Es un proyecto muy interesante el que encabeza.

-La esencia son conciertos desde balcones, pero añaden más ingredientes.

-J. M.: Este año habrá un pequeño mercadillo de artesanía. No lo integrarán muchos puestos porque es un festival de música. Queremos que se ponga en valor otro tipo de producción artística y vamos a tener una barra en la que habrá comida y bebida que nos ayudará a financiar parte del festival.

-¿Con qué apoyo económico cuenta la iniciativa?

-J. M.: Con el respaldo del Ayuntamiento de Zamora y de Caja Rural, pero con esas ayudas no podemos hacer frente al coste del festival. Es una iniciativa sin afán de lucro por parte de ninguna persona, de hecho nosotros lo organizamos de manera desinteresada.

-G. B.: Lo que saquemos será para los grupos, los seguros, el sonido y los permisos. Si sobrara algo sería para otra actividad de la asociación cultural a la que pertenecemos.

-Este año uno de sus principales objetivos conlleva que los grupos perciban remuneración económica.

-G. B.: Queríamos crecer para que se monetizara no para el espectador, pero sí para los grupos. El pasado año no cobró ni el del sonido y ninguno de los grupos que participaron porque quisimos demostrar que había ganar de hacer cosas, pero este año nosotros queremos reconocer la labor de los grupos. Los músicos tienen años de formación, ensayan, compran sus instrumentos y todo ese trabajo hay que reconocerlo como otra profesión más.

-J. M.: Hay que pagar y reconocer como un trabajo el proceso creativo y la labor de los agentes culturales.

-La animación de calle representa otro puntal del festival.

-G. B.: Swing Zamora bailará y habrá una charanga, ambos el sábado por la tarde.

-¿Por qué han elegido la plaza del Maestro Haedo y en concreto el Casino como punto neurálgico?

-J. M.: Por estar en el centro de la ciudad, por poner en valor una plaza en la que no se hacen actividades y por poner en valor edificios históricos como el del Casino, un inmueble modernista, un estilo arquitectónico que casi desconocemos pese a que Zamora es la segunda ciudad de España con más ejemplos tras Barcelona.

-¿Cuál ha sido la respuesta de los propietarios de los edificios desde cuyos balcones habrá conciertos?

-G. B.: Muy positiva. Tanto al Círculo de Zamora como a La Oronja tenemos que agradecerles el apoyo al igual que los vecinos de la zona.

-En plaza del Maestro Haedo estarán los puestos de artesanía y las actuaciones desde distintos balcones, pero también habrá algún concierto en Santa Clara.

-J. M.: Huckleberry, el viernes, y Caeiro, el sábado, tocarán en el balcón del Casino que mira hacia Santa Clara. Lo hacemos porque la fachada es una maravilla y porque es un reclamo más.

-Sobre sus hombros recae el peso de la organización, pero cuentan con el apoyo de un grupo de voluntarios.

-J. M.: Contamos con más de 25 personas que nos ayudan para que salga adelante el festival estos días. Nos ayudarán en labores de logística y a mayores hay mucha gente por detrás, amigos y familias, que nos apoyan.

-¿Qué ha supuesto para ustedes la fiesta "Pequeño rock& rock" en la que presentaron al público el festival y que contó con una elevada afluencia?

-J. M.: Fue un experimento, salió muy bien y sentimos que había gente con niños interesada en lo que hacemos y si acudían a una propuesta como esa, también lo harían a los conciertos del festival de ahí que tuviera más sentido una especie de vermú el sábado por la mañana con todo tipo de música. Nos animó a apostar por incluir una barra con tapas para que la familia pudiera comer. Además es un espacio muy amplio para las sillas y hay un parque.

-G. B.: El festival ofrece música que puede gustar a todos los públicos, tanto a un niño como a personas adultas. Queremos que quien pase por Santa Clara, se acerque.

-En 2017 ¿habrá una tercera edición de FestiBalc?

-J. M.: Nuestra idea es sí, pero primero tenemos que analizar esta edición que comienza y la del año pasado. Si el próximo año tenemos apoyo y tenemos fuerzas, lo haremos. Queremos que el público sienta el festival como algo suyo.

-G. B.: Nuestra intención es que el festival tenga continuidad y pretendemos que la gente se involucre. Queremos que el año que viene en cuanto llamemos a una puerta, la otra persona sepa lo que es porque acudió a uno de los conciertos.