La Diputación de Zamora aspira a concluir el ejercicio actual con un endeudamiento de 12 millones de euros, un mínimo histórico que apenas alcanza el 20% (19,6%), según los cálculos del diputado de Economía, Antonio Iglesias. Aunque las previsiones al inicio del ejercicio pasaban por amortizar 5,3 millones de euros correspondientes a préstamos de años anteriores con una deuda resultante a 31 de diciembre de 16,2 millones -un índice de endeudamiento del 30,5%-, la amortización de otros cuatro millones más de remanentes del ejercicio anterior rebaja la cifra por debajo de lo previsto. El descenso aspira a continuar de forma gradual con un adeudamiento previsto para 2017 del 12%.

Mientras tanto, la delicada situación política nacional retrasa la configuración de los presupuestos a la espera de conocer los ingresos que recibirá la institución provincial de las transferencias estatales. No obstante y, fruto de un cálculo aplicado para que los departamentos puedan empezar a hacer números de cara a las cuentas de 2017, los presupuestos del próximo ejercicio ascenderían a 62,4 millones. Una cifra "absolutamente provisional", puntualiza Iglesias, y muy cercana a los 62 millones redondos presupuestados para este año. La cifra consolidada se incrementa a casi 10 millones más procedentes de los pasivos financieros, es decir, de las amortizaciones en su mayoría, hasta alcanzar los 70 millones.

Ese futuro e hipotético presupuesto plasmado sobre papel en un avance presentado en la comisión de Economía y Hacienda de la Diputación Provincial habla también de 16,3 millones en gastos de personal -similar al ejercicio en curso-, 17,1 en gastos corrientes en bienes y servicios, 5,5 en transferencias de capital así como 7,6 millones en inversiones y 400.000 euros reservados para imprevistos para el fondo de contingencia, del mismo volumen que el de este año.