Catorce bandas locales, a las que se une la formación vallisoletana Tuxedo, participan en la segunda edición de Festibalc, "música en los balcones" que se celebra el viernes y el sábado en la plaza del Maestro Haedo con varias novedades con respecto a la primera cita que tuvo como escenario la calle de El Riego, como la instalación de una barra de bar y un mercadillo de artesanía para completar la oferta lúdica.

El presidente de la Asociación Cultural Buscarruidos, Javier Martín Denis y los concejales de Cultura, María Eugenia Cabezas y de Turismo Christoph Strieder presentaron un encuentro que tiene un presupuesto de cinco mil euros.

El viernes, a partir de las siete y media de la tarde actuarán, por este orden los grupos Charlie&Brasi, David Refoyo y sus hijas (propuesta poético musical), Huckleberry, Ninchi Surf System y Greenblues. Las actuaciones finalizarán hacia la una y media de la madrugada.

El sábado habrá dos sesiones. La matinal, a partir de las 12.00 horas recibe a Pablo Lorenzo, al que siguen Mahalo&Aliste y Caeiro. Por la tarde, a partir de las 18.30 horas, los espectadores abrirán boca con Swing Zamora, para continuar con Edu Jerez, Littleboca, Mendel, El lado oscuro de la broca, Tuxedo y DJ Pigmanstar.

El fin de fiesta está convocado en La Cueva del Jazz. Los balcones de edificios como los del Círculo de Zamora (también por la fachada que da a Santa Clara), del Hotel San Gil y de otros inmuebles de la plaza del Maestro Haedo servirán como escenario de la innovadora experiencia, en la que también colabora la Fundación Caja Rural.

Turismo

El concejal de Turismo, Christoph Strieder, preguntado en la presentación del acto por el balance de visitantes durante el verano, realizó una positiva valoración del comportamiento del sector durante el estío que está a punto de concluir. Strieder cree que las Edades del Hombre, la llegada del AVE y la oferta de ocio de la que dispone la ciudad, con experiencias con la del Festibalc, son factores que ayudan a la mejora de la afluencia turística de los visitantes de Zamora, que vienen en busca de elementos como el románico o la gastronomía. Altos niveles de ocupación en los hoteles, algunos llenos en el pasado puente, un incremento de visitas del 30% al Museo Baltasar Lobo, el incremento de afluencia a la Oficina Municipal de Turismo y los datos de estadística referidos al mes de julio (aunque afectan a toda la provincia), son datos objetivos que indican que la percepción de una buena marcha del turismo en la ciudad es real. Citó el turismo idomático como uno de los factores a desarrollar.