Las grandes superficies y las cadenas de textil más importantes son, a juicio de Azeco, las más beneficiadas por la liberalización de los periodos de rebajas, medida que en Castilla y León se aplica desde la temporada de saldos de Navidad del año 2013. "Ya han pasado varias campañas y la tendencia no cambia", aseguran los comerciantes zamoranos.

La normativa actual -que tiene su justificación en la ampliación de la libertad que la normativa estatal otorga a los comerciantes "para decidir sobre una serie de aspectos de su actividad que anteriormente se fijaban por las administraciones de las respectivas Comunidades Autónomas"- afectan a todo tipo de actividades de promoción de ventas, permitiéndose realizar en un mismo establecimiento comercial y al mismo tiempo diversos tipos de actividad de promoción de ventas, de modo que las rebajas puedan convivir con los saldos u otras ofertas comerciales. Igualmente, las rebajas se fijarán en los períodos estacionales de mayor interés comercial, de acuerdo con el criterio de cada comerciante, y su duración también se fijará con la misma libertad.

"Las grandes cadenas tienen un margen enorme a la hora de ampliar sus periodos de rebajas o de promociones y los pequeños no podemos hacer otra cosa que adaptarnos. Además, se pierde el efecto llamada de las propias rebajas", apunta Hernández.