Un "viaje musical". Así define el violinista Ara Malikian el concierto con el que ayer conquistó Zamora en la plaza de la Catedral, donde brilló con luz propia con piezas que fueron desde Vivaldi y Paco de Lucía hasta Led Zeppelin o David Bowie. Todos los palos. Y todos igual de impecables.

Hace unos meses Malikian pisaba las tablas del Teatro Principal de la capital con el proyecto "Pagagnini" y ayer regresó a Zamora para hacer su particular su periplo virtual "a través de muchos países, culturas y épocas musicales", explicó el genio de la cuerda en una entrevista a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA unos días antes del concierto.

Tras una infancia dura como niño de la diáspora armenia y una dedicación ciega al violín inculcada por su propio padre, el músico armenio triunfa allá donde pisa. Y en Zamora no ha sido menos. Deslumbró.

Como una estrella de rock

Como si de una estrella de rock se tratara y con su característico "look" desenfadado e informal, el virtuoso del violín pisó el escenario con la Catedral de fondo acompañado de cinco instrumentos de cuerda y dos percusionistas. Ara Malikian dio la talla e involucró a los zamoranos en un concierto lleno de fuerza que consiguió lo que solo él podía: reciclar un instrumento musical clásico y congregar a pequeños y mayores en torno a un violín. Cuestión de talento.