El combustible para los vehículos acabará agosto, temporada que coincide con la operación retorno de las vacaciones, en unos niveles históricamente bajos. De hecho, en la provincia el combustible no era tan económico para los consumidores desde el año 2007. Bien es cierto que tanto gasolina como diésel son ahora levemente más caros que a comienzos de este mismo mes, pero en conjunto de los treinta días la media es muy beneficiosa para el bolsillo de los conductores.

Por partes, el gasóleo A, combustible más utilizado por los vehículos de la provincia, cotiza a una media de 1.04 euros el litro en las gasolineras de la provincia. Lejos queda el mes de agosto del año 2013, cuando el mismo combustible tocó máximos con un precio de 1.448 euros el litro. La diferencia, de casi cincuenta céntimos, equivale a veinte euros a la hora de llenar un depósito de cincuenta litros.

La gasolina de 95 octanos cuesta ahora 1.133 euros el litro frente a los 1.516 del mismo mes del año 2013. Las diferencias equivalen también a unos veinte euros por depósito. La rebaja se nota menos en el caso de la gasolina de 98 octanos, que se ha rebajado en 0.358 euros hasta situarse ahora en 1.258. Llevado al total de un depósito de cincuenta litros, los conductores se ahorran casi 18 euros.

Las comparaciones no son beneficiosas para los conductores si, en lugar de tomar como referencia los precios máximos, se analizan las cantidades de principios de este mismo mes. La evolución no es ni mucho menos tan significativa, pero existe y se deja notar. El diésel se ha encarecido en unos cinco céntimos el litro hasta marcar las cifras con las que cuenta actualmente. La evolución de los dos tipos principales de gasolina ha sido similar. Esto, llevado a lo que supone llenar un depósito de 50 litros, se traduce en un encarecimiento de dos euros y medio aproximadamente.