La Confederación Hidrográfica del Duero inició ayer los trabajos de limpieza del arroyo de Valorio en el tramo comprendido entre el denominado "puente de Garrote" (porque daba acceso a la fábrica de precocinados del mismo nombre desde Olivares) y su desembocadura en el río.

Los trabajos suponen que el organismo gestor de la cuenca ha atendido al compromiso adquirido por el propio presidente de la Confederación, Juan Ignacio Diego Ruiz, en la reunión mantenida el pasado mes de octubre en Valladolid con el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el concejal de medio Ambiente, Romualdo Fernández, en la que también se comprometió la construcción de la depuradora de aguas residuales del barrio de Carrascal, la única zona de la ciudad que vierte al río sin depurar.

Los trabajos de limpieza del cauce del arroyo de Valorio que acomete la Confederación Hidrográfica se suman a los que ya ha llevado a cabo la propia Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento en el tramo más próximo al bosque, con lo que todo el tramo permanecerá perfectamente acondicionado, evitando la acumulación de maleza y la proliferación de suciedad, el riesgo de incendio o incluso el de inundaciones en el caso de producirse fuertes lluvias, como ya sucedió meses pasados. De hecho, en los últimos episodios de crecida del Duero, la zona de la desembocadura del arroyo de Valorio en el Duero registró unos problemas de desbordamiento notables. El hecho de el cauce permanezca limpio de maleza y de otros materiales ayuda a que el desagüe del arroyo en el Duero se produzca con una mayor facilidad y por tanto se eviten, o al menos se minimicen los efectos de posibles inundaciones provocadas por episodios de fuertes lluvias.

Los trabajos de limpieza del cauce proseguirán en los próximos días, mediante una excavadora capaz de realizar grandes movimientos de tierras.