La clara prioridad del Románico Zamorano es una de las sorpresas positivas de las obras de señalización de recursos turísticos en carreteras de Castilla y León que acaba de sacar a contratación la Consejería de Cultura de la Junta por un importe de 437.284 euros. El Románico Zamorano, junto con el Palentino, tienen un tratamiento específico en este proyecto y dentro de las actuaciones previstas para la provincia de Zamora se lleva tres de cada cuatro nuevas señales, sobre todo para reforzar algunos inmuebles importantes, como el monasterio de San Martín de Castañeda, e incidir en otros que pasan más desapercibidos, como las iglesias de Puebla de Sanabria, Mombuey o Fuentelcarnero.

Entre las sorpresas agradables la señalización prevista para indicar la salida hacia las Lagunas de Villafáfila desde la autovía A-66, Zamora-Benavente. Y entre los aspectos más decepcionantes, el hecho de que no aparezca una señal similar para alertar a los viajeros de la existencia del Monasterio de Moreruela o de Castrotorafe desde la autovía, al contrario de lo que ocurre con las lagunas de Villafáfila o, en la provincia de Valladolid, con la Villa del Libro de Urueña desde la A-6. La segunda decepción: el cartel de la Semana Santa de Zamora es idéntico al del resto de la región, es decir, se destaca su carácter de "Fiesta de Interés Turístico Internacional", pero no aparece por ningún lado el hecho de que se trate de un Bien de Interés Cultural.

Se trata, no obstante de un plan a varios años, por lo que las actuaciones que no se ejecuten en este ejercicio podrían retomarse en los sucesivos.

Lo más positivo del proyecto es el refuerzo de la señalización para favorecer la visita de los viajeros que transiten por las carreteras a nueve de los ejemplos más singulares de la provincia de Zamora, algunos más conocidos y otros menos. Se llevan en conjunto 44 del total de 59 nuevas señales previstas para la provincia de Zamora.

En concreto se mejorarán con tres señales, los indicadores para llegar al monasterio de Santa María en San Martín de Castañeda, entre otras cosas para marcar el punto exacto donde se encuentra, ya dentro del pueblo. Siete señales tratarán de dar una mayor publicidad a la iglesia de Santa María del Azogue, en Puebla de Sanabria, y dentro de este mismo apartado del Románico Zamorano, a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Mombuey, en la cercana Carballeda, que tendrá cuatro señales nuevas.

Se incluyen en este plan tres señales para dirigir a los viajeros al Monasterio de Santa Marta de Tera, nueve para la iglesia de Santa María del Río, en Castroverde de Campos, dos para el templo de Santa María, de Tábara, ocho para la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Fermoselle, tres para la iglesia de la Inversión de San Esteban, en Fuentelcarnero y cinco para la iglesia de San Andrés, situada en Olmo de la Guareña.

Se mejora también la señalización hacia el Monasterio de Granja de Moreruela, con dos nuevos indicadores, pero ninguno de ellos desde la A-66, es decir, desde la autovía, que sería la fuente de visitantes más importante. Moreruela está situada en el apartado de señalización de yacimientos arqueológicos. Y como mirador ornitológico, además de las mentadas Lagunas de Villafáfila, se va a señalizar el observatorio del pueblo abandonado de Otero de Sariegos.