Los zamoranos cada vez creen menos en el matrimonio: la tasa de nupcialidad en la provincia -número de uniones por cada 1.000 habitantes- ha caído desde los 5,50 puntos en 1997 a los 2,20, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Una de las razones que suelen provocar la alergia al "sí, quiero" es el miedo a una futura separación y el desgaste, tanto económico como psicológico, que el proceso conlleva.

Los divorcios en Zamora no son populares, a pesar de que han aumentado en el último año. Según el INE, la provincia registró 256 en el último año, comparados con los 1.012 de Valladolid o los 956 en León. Además, las separaciones zamoranas suelen ser de mutuo acuerdo (193). Mientras tanto, los contenciosos, que son más caros y llevan mucho más tiempo, han caído desde 2013.

El dinero es determinante al pensar en una separación y, en muchas ocasiones, lleva a mantener el matrimonio a pesar de los problemas a los que se enfrenta: si un divorcio es de mutuo acuerdo, no baja de los 3.000 euros, mientras que si es contencioso y ademas una de las partes recurre, alcanza los 5.000 euros.

El número de hijos también echa para atras a muchos: 101 parejas se divorciaron sin hijos, 75 lo hicieron con un hijo menor, 68 con dos o más y 14 con uno mayor y dependiente.

Siguiendo la tendencia nacional, el mayor porcentaje de parejas que se dicen adiós en Zamora vienen de una relación de 10 años o más, mientras que sólo 12 "novatos" en el matrimonio (menos de 2 años de unión) han firmado los papeles de sus abogados. Sin embargo, un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala algo irónico: son los mayores de 65 los que más defienden la permanencia del matrimonio a pesar de los problemas.