Las trabajadoras de limpieza del edificio de la Seguridad Social en Zamora aseguran que llevan meses sufriendo el impago de nóminas por parte de las empresas concesionarias del servicio. La situación es tal que las trabajadoras ya han acudido a los juzgados a reclamar los retrasos, aunque no lo han hecho en bloque. Según indican las propias empleadas en declaraciones a este diario, a día de hoy les faltan por cobrar una nómina extraordinaria correspondiente al año pasado y la paga del pasado mes. Sin embargo, según parece, la empresa que actualmente lleva el servicio ya ha comenzado a pagar la nómina de julio.

Las trabajadoras aseguran que "es lamentable" que las empresas concesionarias del servicio lo dejen, habitualmente después de un año al frente, "y se vayan dejando por pagar las nóminas". Las empleadas, media docena, consideran que las empresas que entrar a prestar un servicio "deberían hacerse cargo de las deudas que en su caso deje la anterior empresa, pero no lo hacen, se van y nos dejan tiradas".

La plantilla de limpieza de la Seguridad Social está en su gran mayoría contratada a jornada parcial. "Cobramos muy poco y además nos encontramos con esto", aseguran. "No tenemos ningún problema con el centro ni con los trabajadores, que nos apoyan, lo que criticamos es la situación que vivimos de la que ellos no son responsables", puntualizan las mismas fuentes. "Los sueldos que tenemos llegan a los 420 euros en el mejor de los casos, una cantidad que no da para vivir, y además soportamos impagos".

Las trabajadoras están recibiendo asesoramiento de Comisiones Obreras para solucionar sus problemas. "Las que están afiliadas pueden ir a los juzgados porque tienen derecho a ello, pero el resto tiene que pagarlo". Las demandas, recuerdan, no pueden ser presentadas de forma conjunta, lo que encarece significativamente el proceso. "Solo ir a los juzgados nos supone unos costes muy altos para nuestro nivel salarial, consideramos que es injusto", apuntan. La plantilla considera "denunciable" que "el pasado mes, cuando fuimos al acto de conciliación con la anterior empresa", radicada en Sevilla, "no se presentara nadie". Son problemas "que están empezando a surgir en los últimos años, porque así lo aseguran las compañeras más veteranas".