La empresa Alstom hizo públicos sus planes para despedir a 373 trabajadores en toda España en el año 2013. La medida suponía el cierre de las plantas de Somozas, en Galicia, y de Coreses, además de extinciones en Barcelona y en Buñuel. La causa era el descenso de la actividad en el mercado de las energías renovables.

La negociación, recuerda CNT, "se realizó en junio con mayoría de CC OO y UGT. Ambas centrales llegaron a un acuerdo que fue ratificado por la plantilla el 1 de julio de 2013. Finalmente se pactó un expediente que incluía 290 despidos en lugar de 373, un 22% menos, pero no se evitó el cierre de las plantas de Zamora y Galicia. Esta primera se dedicaba a la fabricación de torres eólicas y la segunda al ensamblaje de componentes electrónicos para aerogeneradores. El número de despidos se quedó en 43 en Barcelona", cincuenta menos de los previstos inicialmente, y en Buñuel no hubo ninguno cuando los planes iniciales eran de 25.

El hecho de que los sindicatos cobren al cerrar un ERE no es algo inusual. "En la mayoría de los casos tenemos que pagar los honorarios de abogados y asesores que participan en el proceso", indican.