Conforme avanza el periodo estival y transcurren los meses desde la inauguración de Las Edades del Hombre, el pasado abril, los hosteleros ratifican su decepción sobre las esperanzas depositadas en la muestra de arte sacro como acicate para el turismo. Si bien es cierto que las pernoctaciones y las visitas se han incrementado, "no lo han hecho en la proporción que esperábamos ni en Zamora capital ni en el resto de la provincia, otra cosa es en la propia ciudad de Toro", explica el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería (Azehos), Óscar Somoza. El profesional plantea que "desafortunadamente para el sector, las visitas se van a dormir a Salamanca y aunque sí se está notando algo, no se aproxima ni de lejos a nuestras previsiones", puntualiza Somoza.

En la misma línea, el presidente de la Agrupación Zamorana de Empresas para la Promoción Turística (Azamtur), Fernando Calderón, plantea que "lo estamos notando, pero no conforme a lo esperado". En este sentido, expone que "siempre aparecen grupos de paso a comer o cenar con la excusa de ir o venir de Toro para ver Las Edades del Hombre", explica.

En cualquier caso, tanto el mes de julio como lo que ha transcurrido del incipiente agosto, las pernoctaciones y visitas a Zamora "se han incrementado en cuanto a volumen". Sin embargo, la contrapartida se encuentra en el consumo, "que se ha estancado e incluso me atrevería a decir que cada vez es menor y no hay formad de recuperarlo". En esta dirección, "sin consumo no puede haber movimiento económico, es el pez que se muerde la cola porque el ahorro suele ser más psicológico que otra cosa", sopesa Óscar Somoza.

El presidente de los hosteleros zamoranos incide en que los fines de semana "rozamos el completo en muchos casos, en Sanabria, por ejemplo", pero el caballo de batalla siguen siendo los días de diario, "mucho más flojos".

En cuanto a las reservas, Fernando Calderón habla de "ocupaciones muy similares a las del pasado año", sin embargo, alude a "un incremento de los precios". Según el presidente de Azamtur, la tarifa media de una habitación ha subido "en torno a un 3%", incluso "algo más de cara a este mes y al próximo puente". Al contrario que otros ejercicios en los que las reservas solían producirse con mucha antelación, "en esta ocasión hemos tenido mucha gente de paso a última hora o que llama casi en el momento para alojarse". De cara al puente, las previsiones de ocupación rozan el 90% en la capital.