El nuevo modelo de Gestión Clínica arrancará el 1 de enero de 2017 en Castilla y León, con las primeras 15 unidades "para mejorar los resultados de la organización tradicional de los centros de salud y los servicios hospitalarios que redunde en la calidad asistencial al dotar de más independencia a los profesionales sanitarios", asegura la Junta. En Zamora comenzará su andadura el año que viene la Unidad de Gestión Clínica de Psiquiatría y Salud Mental. Lo hará con un total de siete directivos -un director de unidad, un coordinador de enfermería y cinco responsables de unidad funcional-.

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León matizó ayer que no existe ningún retraso en la puesta en marcha de estas unidades, ya que quedarán constituidas en octubre, tras la publicación de la orden que las regula durante el mes de septiembre, tal y como adelantó el consejero Antonio María Sáez.

La puesta en marcha de las unidades de gestión clínica (UGC) fue anunciada por el gerente regional de Salud, Rafael López, en un receso de la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad que sirvió para presentar el proyecto de orden del modelo a los sindicatos y que, de momento, solo cuenta con el apoyo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), con la que se han tratado "puntualizaciones" y "matizaciones".

Por su parte, el delegado de Acción Sindical de Satse Castilla y León, Jesús Gómez, denunció que las unidades "encubren privatizaciones" y son "contrarias" al desarrollo profesional de la enfermería, sus condiciones laborales y el futuro del sector. Gómez, quien aseguró salir del encuentro con sabor "muy amargo", sostuvo que se han registrado casos de compañeros que "han querido salirse de la unidad porque han visto cambiados sus turnos y modificadas sus vacaciones sin sentido, sólo por no haber entrado al trapo de lo que decía el director de la unidad". Sin embargo, no profundizó en las provincias en las que supuestamente se han dado estos casos.

Por su parte, la portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Mercedes Martín, criticó de nuevo el decreto de Unidades de Gestión Clínica porque se trata de "una privatización del servicio". A juicio de Mercedes Martín, lo que pretende la Junta con este decreto es "establecer pequeños núcleos privatizados en los servicios del hospital".