El equipo que lleva a cabo este ambicioso proyecto está formado por investigadores ingenieros de telecomunicación en el grupo de Laboratorio de Procesado de Imagen (LPI), perteneciente a la Universidad de Valladolid, sede a la que pertenece Pablo Casaseca, aunque en la actualidad se encuentra trabajando en Escocia. Aparte del investigador zamorano, en este proyecto participan el profesor Carlos Alberola, director del grupo, y Diego Martín, cuyo papel en este proyecto ha sido fundamental desde el principio. "De hecho, este trabajo es parte de su tesis doctoral, que defendió el pasado mes de diciembre", señala Casaseca. Una labor por la que ha sido contratado por una importante firma multinacional para centrarse en la investigación de datos a gran escala, los denominados "big data".

Por otra parte, el grupo cuenta con un gran equipo clínico que les respalda "y que nos ayuda en la definición del estudio y en la toma de decisiones desde el punto de vista médico", señala el zamorano. Aparte del profesor Ardura, este equipo está formado por pediatras como el doctor Jesús Andrés y la doctora Susana Alberola, médicos de familia como el doctor José Ramón Garmendia y psicólogos clínicos como el doctor José Antonio López Villalobos, que trabajan en el área de salud de Palencia. Todos ellos formaban parte del grupo de cronobiología que fue absorbido por el LPI al jubilarse el profesor Ardura.