El Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Castilla y León, gestionado por la Consejería de Economía y Hacienda, tiene inscritas en la provincia de Zamora 3.391 viviendas y edificios a fecha de 25 de julio, una cifra que se ha multiplicado casi por cinco desde 2013. En el conjunto de la comunidad autónoma, la cifra asciende a 73.315 viviendas. Es en este año cuando entra en vigor el Real Decreto por el que se hace obligatorio disponer de esta etiqueta para alquilar o vender cualquier inmueble, un requisito que hasta entonces sólo era exigible para nuevas construcciones. Casi el 89% de estas acreditaciones se corresponden con pisos, bloques y chalés, de los que siete de cada diez han obtenido una calificación energética D o E en emisiones de dióxido de carbono.

Las certificaciones se reparten entre las 4.191 que se han emitido en la provincia de Ávila; 10.675 en Burgos; 13.803 en León; 4.873 en Palencia; 12.255 en Salamanca; 4.949 en Segovia; 2.153 en Soria; 16.929 en Valladolid y 3.391 en Zamora, según datos recogidos por Ical. Las diferencias numéricas interprovinciales son coherentes con el padrón de habitantes de cada territorio y con la actividad económica predominante, aspectos que inciden en la construcción de viviendas nuevas, la rehabilitación de las existentes o una mayor tendencia al alquiler. Así, por ejemplo, el volumen de certificaciones de pisos es más elevado en provincias más pobladas o más turísticas, en aquellas con más presencia del sector servicios y en ciudades universitarias.