Reconoce que la crisis todavía hace tambalear los cimientos de la Fundación Rei Afonso Henriques (FRAH) pero su secretario, José Luis González Prada, confía en que los proyectos puestos en marcha, al amparo de los patronos y la UE, ayuden a pasar el bache y mantener la actividad en el antiguo convento de San Francisco.

-¿Cuál es el momento económico que atraviesa la Fundación Rei Afonso Henriques?

-El del resultado de un largo periodo en el que las dificultades han sido máximas para todos. Las administraciones han tenido que hacer importantísimos ajustes, como los ciudadanos e instituciones como esta, que cabalgan entre lo público y lo privado. Lamentablemente, hemos tenido que sufrir en muchas ocasiones reducciones de ingresos y a partir de ahí la obligación de tener que adoptar medidas de reducción de gasto. Pero estamos en una situación con unos ingresos que nos permiten pensar de forma optimista en el futuro.

-¿Se podría decir que la supervivencia de la FRAH está garantizada?

-No me corresponde a mí hacer este tipo de análisis, porque no depende de mí. Esta institución está gobernada por un patronato de entidades públicas y privadas, españolas y portuguesas. Son ellas las que deciden el destino de la FRAH. No obstante, creo que tiene un rumbo bien claro y determinado, con actividades muy consagradas, como el Festival de Fados, hasta líneas de actividad plenamente consolidadas.

-¿Cómo ha evolucionado en estos últimos tiempos la relación con los patronos?

-La apuesta de una institución como la Diputación está clara y se ha producido una gran ampliación de su aportación económica. Pero muchas veces no solo es una cuestión de dinero, creo que el establecimiento de estrategias y trabajos conjuntos, que ya se ha materializado en la puesta en marcha de algunos proyectos, demuestra la fortaleza de la relación. Con el Ayuntamiento se mantiene la aportación económica y también en algunos de los proyectos. Y corresponde hacer un reconocimiento expreso a Caja Rural, que para nosotros no solo es un patrono que realiza aportaciones económicas. Para poner en marcha los proyectos europeos hay que contar con financiación. Europa te exige primero gastar, luego justificar y por último esperar. Para eso es necesario que haya un colaborador financiero, que tiene una máxima implicación, reforzada en estos difíciles años.

-¿Y cuál es el papel que desarrolla la Junta de Castilla y León?

-Hay dos grandes instituciones a nivel regional, que son la Junta y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional de la Región Norte de Portugal. Es otra dimensión y otro tipo de proyectos. Ambas continúan siendo patronos y estamos en un momento de establecer nuevas líneas de colaboración. En la comisión portuguesa se acaba de producir una renovación de responsables que tiene que ver también con la formación de gobierno en Portugal y esperamos que en este último trimestre se coordinen esas nuevas líneas, con un componente económico.

-¿No se han sentido en ningún momento apartados de la administración regional?

-Para nada. La Junta sigue siendo patrono de la fundación a todos los efectos, trabajamos en esta dimensión regional y a la espera de la definición exacta de las líneas de colaboración. Después de los difíciles años pasados, el número y aportación de los patronos no ha cambiado sustancialmente, independientemente de la dureza de las medidas a adoptar.

-¿Es complicado compaginar su faceta de secretario de la FRAH con la de concejal del Ayuntamiento en la oposición?

-A veces no es fácil del todo, intento que no haya fricciones entre una condición y la otra y espero que se entienda que en mi papel de concejal a veces me toca criticar y poner en cuestión determinadas actuaciones de un patrono. Pero quiero pensar que desde el Ayuntamiento también se reconoce esta realidad y se continúa colaborando. De hecho, el Ayuntamiento no solo ha confiado en la fundación a la hora de incluirnos en el programa del Verano Cultural sino con la realización de trabajos técnicos y colaboraciones, así que esta circunstancia se entiende.

-¿Por dónde van las nuevas actuaciones de la FRAH?

-Desde hace cinco años trabajamos en la estrategia de agregación de recursos turísticos en torno al Duero para conseguir que se convierta en un destino turístico a nivel internacional y creo que se ha avanzado mucho, aunque no sea tan fácil de apreciar. Esperamos que esa sea una de nuestras líneas de actuación de aquí al futuro, donde, junto con la agregación de los lugares Patrimonio de la Humanidad, está también el recurso del enoturismo, con grandes posibilidades. Intentaremos también que cada vez haya más promoción entre provincias como Zamora con espacios con muchos elementos en común, como puede ser Tras Os Montes o el territorio Douro. Si somos capaces a través de la fundación de unir las estrategias de estos territorios, cada vez se reconocerá más y se apoyará el papel de esta fundación.

-¿La promoción turística es una de las posibles vías para mantener la función de la FRAH?

-Y también para la obtención de ingresos, como hemos intentado este año. En este sentido, se pretende preparar una línea de organización de viajes a esos territorios para dar a conocer los de Castilla y León en Portugal y viceversa. En concreto, en octubre prepararemos un viaje para promover específicamente ese espacio del Alto Douro Vinhateiro, declarado Patrimonio de la Humanidad a través de la FRAH. Es un espacio lleno de posibilidades que está a tan solo dos horas de Zamora. También estamos trabajando para atraer a grupos de turistas portugueses, de ciudades de una cierta dimensión como Oporto o Vila Real. Por parte de la Diputación y el Patronato de Turismo estamos obteniendo una máxima colaboración para dar a conocer estos recursos turísticos de Zamora en ese lugar.

-Después de tantos años de trabajo, ¿se ven los resultados?

-A través de determinadas campañas que hemos hecho notamos que el número de visitantes portugueses a nuestra fundación ha crecido muchísimo. Sobre todo cuando a través de actividades culturales hemos intentado que se vea como una institución abierta. Atendemos diariamente muchas peticiones de información, ahora sobre la llegada del AVE a Zamora, ya que se reconoce como un lugar de enlace para poder llegar a Madrid. En Portugal se acaba de producir otra circunstancia muy importante, que es la apertura del túnel de Marão. Eso significa que la cercanía a Oporto y la seguridad del viaje es máxima, lo que abre dos canales de posibilidades: el turístico y el de las infraestructuras del transporte. Es un momento importante para promover estas estrategias de cooperación y aprovechar conjuntamente todos estos recursos que obligan a actualizar las políticas.

-¿Las infraestructuras son esenciales para esta promoción?

-Por supuesto. Y desde la FRAH se considera que hay que avanzar en esa mayor permeabilidad de las fronteras. Obviamente también tendría que estar la conexión de Quintanilha con Zamora, que creemos que es una necesidad, sin rechazar otras opciones, como Braganza con Puebla de Sanabria. Promover la cercanía de los territorios a través de redes de alta capacidad del transporte es algo por lo que se debe luchar y conseguir cada vez un mayor nivel de conocimiento entre las administraciones. He dicho en otras ocasiones que las administraciones a veces solo miran las necesidades de su territorio y no conocer las del otro te impide ver que tenemos necesidades comunes para poner en marcha iniciativas de cooperación.

-¿Se ha resuelto ya alguno de los proyectos presentados a los fondos europeos?

-No, todavía estamos a la espera. Creo que la razón tiene que ver con la falta de formación de gobierno en España. Hasta donde nosotros sabemos, se han subsanado temas formales para las tres líneas de proyectos presentadas, tanto en el ámbito social, como en el turístico y el de la cooperación empresarial, línea en la que llevamos trabajando desde hace catorce años, con el objetivo de ayudar a las empresas a entrar en contacto con operadores en el otro lado. Cuando se resuelvan las candidaturas de proyectos europeos que hemos presentado, podremos recuperar otra de las fuentes de ingresos de la fundación.

-Más allá de los proyectos transfronterizos, ¿los zamoranos conocen realmente la función de la FRAH?

-A veces es complicado explicar lo que nosotros hacemos. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por abrir y contar las cosas que desarrollamos. En este sentido, la colaboración con los medios es importante y también el abrirnos a las nuevas tecnologías e intentar llegar a través de las redes sociales. Cuando los ciudadanos vienen reconocen ese papel, pero todavía tenemos un camino por recorrer.

-¿El edificio que alberga la fundación, el antiguo convento de San Francisco, es también una vía para que zamoranos y turistas conozcan la institución?

-Se trata de un recurso muy importante para Zamora, no solo como lugar a visitar turísticamente, sino como un gran activo para acoger la organización de encuentros. Y encuentros específicamente hispanoportugueses. Creo que es importante que las instituciones busquen cada vez más el atraer congresos a la ciudad, porque existe una oferta muy variada.