Durante el pasado año parece que las preferencias de los turistas llegados a Zamora se decantaron por visitar más el Museo Etnografico que la Catedral de la ciudad. El museo gestionado por la Junta registró casi 66.000 asistentes, mientras que la seo recibió a 62.000 turistas. El Etnográfico se sitúa como el octavo espacio cultural más visitado de Castilla y León y la Catedral zamorana ocupa el décimo puesto. Así se desprende del "ranking" de los museos y recursos turísticos más concuridos de la comunidad, en el que el Alcázar de Segovia volvió a ser el destino cultural favorito para los turistas que incluyen Castilla y León en su hoja de ruta.

Con más de 575.000 visitas, la casi milenaria fortaleza lideró de nuevo la clasificación de los museos y recursos turísticos más concurridos en la comunidad. La fama internacional de un enclave que sirvió de modelo a Walt Disney para crear el castillo de "Blancanieves y los siete enanitos" ha atraído a un buen número de curiosos desde lugares tan remotos como Estados Unidos (4,56 por ciento) y Corea del Sur (4,41 por ciento), según informó el Patronato del Alcázar.

En el camino a la cima cultural de Castilla y León se quedó el Sistema Atapuerca, que siguió muy de cerca a la fortificación segoviana al recibir a más de 588.000 turistas el año pasado. Dentro del complejo burgalés destacó la gran acogida del Museo de la Evolución Humana, una sección que contó con casi 370.000 visitantes, de acuerdo con la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta.

Al margen del Museo de la Evolución Humana de Burgos, la Junta gestiona otros tres museos regionales que, sin embargo, no contaron con tantas visitas en 2015 como el centro burgalés. Es el caso del Museo de Arte Contemporáneo (Musac) de León (casi 60.000 turistas), del Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero, situado también en tierras leonesas (con unas 32.000 visitas) y el Museo Etnográfico con sede en Zamora (casi 66.000 asistentes). Este último supera en afluencia a la Catedral de la misma ciudad, que el año pasado rebasó las 62.000 visitas.

Por su parte, la Catedral de Burgos ocupa el honor de ser el "icono" de la provincia, en opinión del presidente del Cabildo de la seo, Juan Álvarez Quevedo, para quien el visitante al templo cuenta con un "nivel cultural más alto" que en años anteriores. Los más de 342.000 visitantes que acogió el monumento tuvieron la oportunidad de descubrir el gótico en la propia comunidad y, de esta manera, "dar un paso para conocer Castilla y León", subraya Álvarez Quevedo.

El presidente del Cabildo burgalés señaló además que la recuperación tras el azote de la crisis económica llegó en 2013, fecha en la que coincide el repunte de la Muralla de Ávila. Los prolegómenos del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y la celebración propiamente dicha dispararon la cifra de turistas que subieron al muro hasta el cuarto de millón en 2015. La poca frecuencia con que se dan estos números llevan al concejal de Turismo de Ávila, Héctor Palencia, a conformarse con mantener el nivel de 2014, año en que se alcanzaron 192.554 visitas. Sin embargo, no deja de animar a los turistas para que disfruten de unas "vistas excepcionales" de la ciudad, que no se aprecian desde la base de la muralla.

En el centro de la comunidad, el Museo Nacional de Escultura, con sede en Valladolid, se erigió en 2015 como el más visitado de la capital del Pisuerga, con más de 160.000 visitantes, según datos del Ministerio de Cultura. No obstante, el "art-déco" de Salamanca sigue muy de cerca al único museo estatal ubicado en la comunidad. La Casa Lis aguantó el envite de la recesión económica con un "descenso pequeño" en el número de visitantes, según el director del museo, Pedro Pérez Castro, que destaca la estabilidad de las cifras durante la crisis. Él mismo aclara que las escasas fluctuaciones se deben a que el recinto tiene un "techo cubierto" de visitantes debido a las reducidas dimensiones del edificio, que lleva a sus responsables a buscar el crecimiento en "etapas de menos estacionalidad", insiste Pérez Castro.

En esa línea de equilibrio se sitúa también el Monasterio de San Juan de Duero, dependiente del Museo Numantino, en Soria. Aunque la crisis se hizo patente en 2010 y la evolución ha sido generalmente positiva desde entonces, el templo y todo el complejo provincial gozaron de una "cierta estabilidad" que llevó al Monasterio a acoger casi 63.000 turistas, según la conservadora del Museo Numantino, Marian Arlegui. La responsable del complejo soriano destacó el "alto reconocimiento" que ha alcanzado el centro gracias a sus "piezas extraordinarias", que acercan a los visitantes a épocas como el Paleolítico o la del Imperio Romano.