Se traduce "couchsurfing" como un simbólico "surfeando el sofá" y tiene como idea básica prestar tu casa para que otro pueda dormir sin dinero de por medio y sólo teniendo en cuenta la hospitalidad de los huéspedes.

Guest to Guest, una plataforma francesa que conecta a usuarios para intercambiar sus casas completamente gratis, cuenta con 25 usuarios zamoranos que han decidido sumergirse en esta economía colaborativa recuperando el antiguo concepto de trueque, una moda que ha crecido sin precedentes en los últimos años y asustado a los hosteleros de siempre.

José Tabera nació hace 57 años en Zamora y está actualmente viviendo en Málaga, donde tiene la casa que ha añadido en su perfil de Guest to Guest. Lleva 3 años dentro de la tendencia porque "me parece una idea genial para hacer un turismo que de otras maneras no podría hacer, porque los hoteles en periodos largos son complicados económicamente". De hecho, el verano pasado fue a París pagando únicamente el vuelo y, ahora, está acordando una estancia en Roma para otoño con su mujer y sus dos hijos, de nuevo, gratis.

La casa de José está en el Rincón de la Victoria (Málaga), en plena costa, a sólo 10 kilómetros de Málaga y 500 metros de la playa. Es un pequeño estudio situado debajo de su casa habitual, con una cocina y aseo con ducha, además de un jardín de 300 m2 y barbacoa. En su perfil, los que han visitado el estudio evalúan confianza, educación y limpieza con cinco estrellas. Para él, hacerles sentir cómodos es esencial. Siempre deja zumo, leche y agua en la nevera por si los invitados llegan tarde. "Todos los que hacemos esto somos conscientes de que hay que comportarse como queremos que se comporten con nosotros. Igual que tienes cuidado en un hotel, lo tienes en una casa que no es tuya".

Según la empresa, España es ya el segundo país a nivel mundial y Castilla y León la séptima comunidad en estos tipos de intercambio. Aquí, los intercambios han crecido un 271% respecto a 2014 y el 78% de los castellano leoneses que los realizan son españoles, viniendo más de la mitad de Cataluña. Entre los destinos favoritos: España, Francia, Marruecos, Portugal, Irlanda y Holanda.

José Tabera tuvo a una pareja de irlandeses en su estudio hace un año, y, con otra empresa, recibió hasta 8 visitas. También cuenta con un piso en Zamora, cerca de "Los Bloques", que pretende arreglar y publicar en la web antes de que acabe el año. "La ciudad no tiene costumbre de ser muy turística en verano, aunque sí que es cierto que cada vez hay más actividades culturales que a gente de otros países resultarían interesantes", apunta.

El sistema de puntos, los "Guestpoints", es una de las características más atractivas de la plataforma. Los usuarios van acumulándolos a medida que alojan a miembros de la comunidad en su casa y después los utilizan para viajar a los hogares de otros miembros: a más puntos, más tiempo de estancia. De esta manera, que un intercambio no sea recíproco no supone un problema para viajar otros países. Además, la inscripción es completamente gratuita y este tipo de turismo, según GuesttoGuest, supone un ahorro de más del 40% del presupuesto vacacional.

"Una vez me ofrecieron alojamiento en Madagascar. Yo no pude ir por las fechas, pero podría haberme quedado perfectamente sin pagar más que el billete de ida", señala José, y destaca que unos amigos suyos, quienes le dieron la idea de empezar en este mundo, estuvieron viviendo "un mes en Manhattan (Nueva York), en la segunda avenida. Eso es algo que de otra manera no puedes permitirte".

Son muchos los que se mantienen reacios a este nuevo tipo de vacaciones por calificarla de "dudosa" seguridad. Uno de los miedos es la facilidad de fraude por Internet y, otro, las malas experiencias de algunos usuarios que han depositado su confianza en personas desconocidas.

José Tabera tiene claro que un viaje de estas características no es para todo el mundo y confiesa que algún amigo se ha asustado con la idea, pero insiste en viajar de esta manera por lo menos una vez en la vida. "Nunca he tenido problemas, es una página web con bastante control. Funciona con valoraciones, fotografías y demás. Eso sí, entiendo que no resulte cómodo para todo el mundo", añade. Además de las verificaciones de identidad de los usuarios, la fianza acordada entre ambas partes y el seguro que ofrece la empresa (de 4 a 35 euros) también es una forma de tranquilizar a sus clientes.

El perfil de los participantes de Guest to Guest es de personas de 30 a 65 años, parejas, familias con hijos y jubilados. Casi siempre buscan húespedes similares a ellos, aumentando así la variedad y conectando grupos -como por ejemplo músicos, familias con bebés, amantes del deporte o personas con movilidad reducida- que permiten encontrar casas adaptadas a las necesidades de cada uno.

El zamorano José Tabera planea seguir viajando así durante mucho tiempo. "Tiene que ser aún más interesante cuando estás jubilado y tienes más disponibilidad de tiempo", añade. A día de hoy, las limitaciones a la hora de viajar son cada vez más insignificantes.