La mayoría de la plantilla de General de Cuadros Eléctricos encara el tercer mes de huelga indefinida con la vista puesta en los juzgados. Según Juan Manuel Álvarez, delegado sindical de Comisiones Obreras en la empresa de Villaralbo, los trabajadores ya han conseguido ocho sentencias favorables que les facilitan su marcha de la empresa. Lo que los trabajadores piden es que los juzgados obliguen al empresario a pagar los atrasos y la indemnización por despido para "poder buscarnos la vida en otro sitio". Además, la mayor parte de las sentencias ya consideran que las dos empresas ligadas deben actuar de forma "solidaria", esto es, que una debe llenar los vacíos que deje la otra.

Sin embargo, la situación sigue enquistada. "Ya hay sentencias firmes y no se han pagado", aseguran las mismas fuentes. "No nos queda otra que esperar y seguir luchando, porque hay cuatro compañeros cuya sentencia ya es definitiva pero que todavía no han visto ni un duro". Además, "la empresa ha presentado preconcurso de acreedores y esto ha retrasado aún más el proceso que lleva a que nosotros cobremos lo que se nos debe", apunta Álvarez.

Con esta situación las esperanzas de los trabajadores para llegar a un acuerdo con la parte empresarial están mermando. "Al principio sí teníamos la sensación de que nos podían llamar para sentarnos e intentar llegar a un acuerdo que nos permitiera volver a nuestros puestos de trabajo y recuperar lo que se nos debe. Sin embargo han ido pasando las semanas y no hemos recibido ninguna llamada, lo que nos hace pensar que ya no la vamos a recibir y que tendremos que luchar en los juzgados por recuperar todo el dinero que se nos debe", aseguran las mismas fuentes.

Los trabajadores convocaron una huelga indefinida en mayo después de que el primer aviso, después de Semana Santa, se quedara en nada. Los trabajadores habían convocado paros ya en el mes de abril pero las conversaciones con la empresa avanzaron y se llegó a un acuerdo sobre un plan de pagos que, en principio, beneficiaba a ambas partes. La empresa se comprometió a abonar los atrasos a razón de medio mes en cada nómina. "Se cumplió el primer plazo, en el segundo ya no se pagó a parte de los trabajadores y en el tercero ya se incumplió por completo", relata la plantilla. Los trabajadores convocaron la huelga en mayo "y desde entonces no hemos tenido prácticamente ninguna noticia que nos haga pensar que la situación va a mejorar", aseguran los representantes de la plantilla.