El andamio de la calle de San Torcuato ha desaparecido de una vez por todas una década después de su instalación. Los operarios contratados por la empresa propietaria del solar han finalizado ya con la demolición de los bloques de cemento y ayer mismo la acera se encontraba libre de estructuras, aunque con el pavimento seriamente dañado después de diez años a la sombra. La situación pasa ahora por el arreglo de la calle para igualarla en losetas con el resto del tramo. No obstante, los dueños del inmueble han hecho oídos sordos a las peticiones realizadas por el Ayuntamiento, por lo que el equipo de Gobierno se verá obligado a retomar el contacto con el objetivo de que los trabajos arranquen cuanto antes para cerrar esta etapa y beneficiar a comerciantes y vecinos.

El alcalde, Francisco Guarido, ha valorado positivamente el fin del andamio sobre la calle de San Torcuato. "La eliminación del soporte se ha realizado en tiempo récord. Sí que es verdad que por salvar una fachada se ha perjudicado a los vecinos y comerciantes, pero ya se puede cerrar una etapa que comenzó en el año 2006", indica. "Nuestras miras están ahora puestas en el arreglo de la pavimentación. Son unos 70 metros cuadrados de cemento que hay que igualar con el resto de la calle y esperamos que sea en el menor tiempo posible", expresa.

La empresa propietaria del solar donde se situaba el andamio ha hecho, hasta el momento, oídos sordos a todos los requerimientos por parte del Ayuntamiento de Zamora para el arreglo de la calle. El alcalde, Francisco Guarido, ha indicado que tratará de ponerse nuevamente en contacto con la empresa a fin de que cumpla con el compromiso adquirido antes del inicio de los trabajos para igualar el pavimento, siempre en posición negociadora por parte del Consistorio.

Apertura de la Feria

Las obras en la calle Feria, por su parte, parecen tocar a su fin con la construcción de un muro protector entre el solar y la calle. El regidor municipal ha explicado que la calle va a abrir al tráfico rodado con regularidad y de manera diaria siempre y cuando no existan máquinas trabajando, a la espera del restablecimiento total del tráfico.