La joven acusada de vender a su bebé está en libertad provisional, decisión que ha tomado la juez de Familia que acaba de incorporarse al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 tras analizar la causa, en la que se investiga también a la pareja española que recibió en Gales al niño a los 15 días de nacer, en septiembre de 2015. La magistrada, que asume la causa desde primeros de este mes, tiene pendiente el interrogatorio a la mujer y al hombre que tuvieron en su casa galesa al bebé hasta que la Policía Nacional de Zamora abrió diligencias para investigar la posible venta por entre 3.000 y 15.000 euros, de acuerdo con las declaraciones de algunos allegados a la detenida.

La joven madre permaneció en prisión preventiva y sin fianza en Pontevedra, después de ser localizada en Oporto, tras la orden de busca y captura del Juzgado de Zamora, y trasladada por la Policía Nacional hasta los juzgados de Tui, donde prestó declaración sobre los cargos que se le imputan y que se investigan tanto en Zamora como en Gales, donde ya fue interrogada por el juez. Continúa pendiente de aclaración si las competencias para resolver el asunto son de las autoridades judiciales del Reino Unido o de Zamora, puesto que se desconoce, si es que se cerró un trato, dónde se hizo.

El Juzgado de Familia de Zamora investiga si la venta de que le acusa la Policía Nacional fue a través de las redes sociales, en concreto de Facebook, vía con la que se comunicaban la madre y la pareja residente en Gales y que la joven rumana, de iniciales I.R.B., afirma que son sus amigos, por lo que viajó hasta ese país a los quince días de haber dado a luz, sin ninguna intención de venderlo, asegura.