La Policía Municipal detuvo ayer a un hombre que conducía a pesar de tener retirado el permiso por una sentencia judicial, lo que provocó que los agentes le denunciaran por un delito de quebrantamiento de condena que tendrá que investigarse en el juzgado que estuviera ayer de guardia y que le costará, con toda probabilidad, una multa. Este delito conlleva la imposición de sanciones económicas de doce a veinticuatro meses, a la cuantía que estime adecuada el juez, cuando la pena que se haya impuesto no sea privativa de libertad. El hombre había sido condenado en aplicación de la Ley de Seguridad Vial que contempla en determinadas infracciones la retirada del carné de conducir parcial o total, en función de la gravedad del delito de que se acuse al conductor.