Comenzaron la mañana rezando en la eucaristía por el párroco auxiliar de esta iglesia, de 86 años, Jacques Hamel, degollado el martes por yihadistas en la iglesia católica de la localidad francesa de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta Normandía. La noticia del acto terrorista "impresionó" a los jóvenes zamoranos que se hallan ya en Cracovia para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Polonia, a decir del sacerdote zamorano Fernando Toribio que se encuentra en la expedición.

Los jóvenes zamoranos, aunque impactados, mostraron su actitud decidida para que el horrible suceso no empañe una experiencia que estos jóvenes católicos viven con absoluto entusiasmo e ilusionante. "La alegría, la camaradería, la cordialidad de todos, el encuentro, la multitud de jóvenes..., ocupa mucho más espacio" -explicaba Toribio- que cualquier otra cosa. Cuando el grupo zamorano se cruza con jóvenes de otras nacionalidades no faltan los saludos en castellano, un "¡Viva España!" o con el intercambio de unas frases con los brasileños en el idioma del propio pontífice.

"La gente te contagia" la alegría y las ganas de disfrutar de un momento que será histórico para estos católicos practicantes cuando culminen la Jornada con el encuentro con el papa Francisco.

La seguridad, además, "es absoluta, el despliegue policial es importantísimo". Cada integrante del grupo zamorano "se siente seguro, nos dicen, porque los policías están a tu lado constantemente".

Los zamoranos pudieron ayer ver de cerca, a escasos metros, al papa, camino de su entrevista con el presidente de Polonia, cuando pasaba con el papamóvil por el lugar en el que se encontraban. La exaltación fue máxima, comenta Toribio desde la ciudad de Cracovia.

Alojados en casas de familias del país anfitrión, los participantes en esta edición de la JMJ destacan el magnífico trato recibido por los polacos, "estamos en familia", asegura el sacerdote zamorano, quien destaca la "hospitalidad maravillosa, nos tratan como a un miembro más, te dan todo como si fueras uno más de los suyos".

El encuentro casual con el Santo Padre en las calles de Cracovia durante la tarde de ayer, pasadas las 17.00 horas, se produjo cuando el grupo zamorano se dirigía a visitar el castillo y les comentaron que en una hora Francisco recorrería esa zona para ir a entrevistarse con el presidente del país, "nos hemos esperado y lo hemos podido ver a cinco metros", un anticipo de lo que les espera.