El Ayuntamiento de Zamora se ha propuesto cuidar de la salud de los árboles con una política de poda natural que permita que cada uno de los ejemplares existentes en la capital mantenga sus defensas. La Concejalía de Medio Ambiente quiere eliminar las "podas agresivas realizadas en el pasado", aunque reconoce que es un proceso que lleva tiempo debido a la tendencia que han estado siguiendo las plantas a lo largo de los años. El objetivo es tratar de manera natural y ecológica el arbolado de la ciudad para evitar que los parásitos se adueñen de los organismos y ello pueda redundar en enfermedades. El sistema de control de plagas trabaja en la detección y subsanación de todo atisbo de irregularidad que pueda surgir en las plantas.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, Romualdo Fernández, asegura que la salud de los árboles de la capital pasa por un buen momento. "En líneas generales, la salud es buena. Las plagas que existen, no solo aquí sino en todas las ciudades, se van detectando poco a poco y se ponen los medios para subsanarlas. Tenemos un arbolado sano", afirma el edil.

Los incidentes acaecidos en diferentes ciudades españolas, especialmente en Madrid, donde la caída de ramas ha provocado incluso muertes entre los viandantes, parecen de improbable reproducción en Zamora. "Trabajamos en que esas cosas no ocurran, por eso nuestra idea es modificar poco a poco el sistema de podas", avanza Romualdo Fernández. "El objetivo que tenemos en la Concejalía de Medio Ambiente es ir introduciendo paulatinamente un sistema de poda natural y evitar esos cortes agresivos que se venían haciendo en el pasado", analiza. "Ese tipo de podas ayudarán a mantener la salud y a que sea un proceso más natural. Hay que tener en cuenta que un árbol que crece de manera natural, siempre va a crecer más sano. Por eso debemos eliminar esas podas agresivas que lo único que hacían era debilitar los árboles y dejarlos sin defensas frente a los parásitos y a las plagas que siempre pueden aparecer en cualquier tipo de árbol", analiza el titular de Medio Ambiente.

La idea del equipo de Romualdo Fernández es introducir esta serie de modificaciones poco a poco para no perjudicar la salud y el crecimiento de las plantas. "Es un proceso que no se puede hacer de un día para otro. Es decir, si durante toda la vida de un árbol has estado podándolo de una manera, de repente no puedes dejar de hacerlo, porque eso perjudicaría gravemente a la planta", indica. "Por eso necesitamos tiempo para poner todo esto en marcha, pero el plan es asegurarnos poco a poco de que los árboles de Zamora van a seguir creciendo dentro de un proceso absolutamente natural para que tengan mejor salud, que es lo que nos interesa", expresa Romualdo Fernández. A partir de ahora, Medio Ambiente tendrá por delante el análisis y los trabajos para conservar de la mejor manera posible este patrimonio natural.