La etapa de Ana Pastor al frente del Ministerio de Fomento se cierra con un legado de obras en marcha en 100 kilómetros de nuevos tramos de autovías y accesos urbanos a las ciudades de Burgos y Segovia. Las máquinas trabajan en cinco ejes viales, pero necesitan que lleguen los 65 millones de euros previstos para ejecutar en este ejercicio para que los trabajos no se detengan y avancen al ritmo esperado.

La comunidad, al igual que Zamora, está también pendiente de la culminación de la A11. Luces y sombras, en definitiva, en una gestión en la que la autovía será heredada por el nuevo titular de Fomento con escasos avances, después de que seis gobiernos, de dos signos políticos, pasaran por La Moncloa sin terminar de construirla. Este eje, que conectaría de este a oeste la comunidad, solo tiene en servicio unos 130 kilómetros de los más de 400 que conectarían la frontera portuguesa con el centro peninsular y el valle del Ebro.