Subirse a las tablas para mostrar la mediación de conflictos como algo alternativo al método judicial. Una forma para que los ciudadanos conozcan otros modos de resolver problemas en los que se pierde menos tiempo, es más barato y todos ganan.

Ese es el principal objetivo de los alumnos del curso "Mediación comunitaria" con su obra de teatro "Mediar en tiempos revueltos", estrenada ayer en el teatro Elvira Fernández. Una disputa entre vecinos por problemas con los ruidos lleva a los protagonistas de la historia a acudir a un proceso de acuerdo con un mediador, todo aderezado con humor y diversión.

El arbitraje es un proceso en el que una persona independiente e imparcial ayuda a encontrar solución a problemas entre terceros. En Zamora, la aplicación de esta fórmula es difícil de encontrar. Para solucionar esta situación, los alumnos del curso tienen como meta que los ciudadanos entiendan el procedimiento. "La gente no conoce todavía la mediación de conflictos como algo alternativo al método judicial, el habitual y lo que queremos es que la gente vea que hay otras maneras de resolver los conflictos", apunta un alumno. Esta forma de solucionar problemas sin acudir al método jurídico supone muchos beneficios que quieren exponer en su obra: "Hay que mostrar a la gente los costes emocionales de este proceso, con la mediación se puede acabar a bien, y con el juzgado la situación es irreparable".

La representación teatral forma parte de un proyecto en el que llevan trabajando a lo largo de toda su formación. El plan está dividido en tres partes: difusión, concienciación y simulación.

Además de la función que llevarán a distintos barrios para acercar el tema a más personas, los participantes del curso van a realizar una serie de actividades con niños con el fin de inculcarles la necesidad del arbitraje dentro del programa "Talleres por la paz". Sus planes de futuro incluyen crear un servicio de mediación municipal con ayuda del Ayuntamiento.

Las formadoras del curso, María Auxiliadora Fernández y María Jesús Recio, han destacado la labor de los participantes. "La actuación ha sido idea suya, nosotras solo hemos asesorado. No hay mejor manera de difundir que mediante el teatro", explican las educadoras.

El curso concluye tras cuatro meses y lo hace con buen sabor de boca para los asistentes. La obra de teatro es el inicio de un plan que busca introducir a Zamora en la mediación y "sacarla" del juzgado.