Un total de 62,5 horas semanales sumaban las jornadas laborales adscritas a los puestos de secretaria de la Agrupación de Palacios de Sanabria y de Rosinos de la Requejada. Un horario "de imposible cumplimiento", advierte la magistrada del Juzgado de lo Penal que la ha juzgado por prevaricación, y que supuestamente desarrolló la hija del alcalde de Rosinos de la Requejada, Ángel Prada Barrios, durante los cinco años que compaginó ambas plazas. La juez añade a ese inconveniente el hecho de que "la acusada necesitaría, al menos, una o dos horas diarias para desplazarse de una localidad a otra" para trabajar.

Entre los argumentos inculpatorios que la magistrada usa para condenar a Prada Barrios por prevaricación está el de que, por su cargo, debió "sospechar de la existencia de alguna anomalía en ambos contratos", puesto que uno era "a tiempo completo de 40 horas semanales y el otro de 4,5 horas diarias durante cinco días".