En el primer trimestre de 2016, el crecimiento trimestral del Producto Interior Bruto en Castilla y León ha sido del 1%, situándose la variación interanual en el 3,4%, una décima por debajo de la registrada en el último trimestre de 2015. Este crecimiento ha coincidido con un avance más moderado del empleo, creciendo el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo un 2,5% en términos interanuales.

La demanda interna ha aportado 2,4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2016, tres décimas menos que en el trimestre anterior, dado el menor dinamismo del gasto en consumo y de la formación bruta de capital. Así, el gasto en consumo final ha crecido un 2,3% interanual, en torno a seis décimas menos que en el trimestre previo, debido al descenso registrado por el gasto en consumo de las Administraciones Públicas (menos 1,7%), ya que el crecimiento del consumo de los hogares se ha mantenido en el 3,7%.

Por su parte, el ritmo de avance de la inversión se ha moderado hasta el 2,8%. La demanda exterior neta ha intensificado su aportación al crecimiento del PIB, contribuyendo con un punto porcentual, frente a los 0,8 puntos porcentuales del trimestre anterior (en España ha restado en torno a medio punto al crecimiento). Esta mayor contribución se ha debido al menor ritmo de aumento de las importaciones de bienes y servicios (1,9% en el primer trimestre, frente al 2,3% anterior), aunque también se ha moderado el crecimiento de las exportaciones, siempre a nivel regional.