El vicesecretario de Organizacion Nacional del PP, Fernando Martínez Maíllo, aportaba ayer la "óptica zamorana" del nombramiento de Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados. El número 3 de los populares, que presume siempre de su tierra de origen, está seguro de que será "muy importante para Zamora" el nuevo puesto de la exministra de Fomento, "porque aunque no tenga el poder directo de un Ministerio, es la tercera autoridad del Estado y eso le otorga una capacidad de influencia enorme. Ya le gustaría al resto de las 52 provincias contar con algo así. De hecho, me han felicitado en ese sentido, hablan del "clan de Zamora"".

Martínez Maíllo ocupaba ayer por primera vez su escaño y felicitaba también en clave de terruño a la diputada por Pontevedra nacida en Cubillos del Pan: "Le he dicho que me sentía muy orgulloso como español, como pepero y como zamorano. Y ella ha contestado, muy emocionada: "¿Has visto donde llegamos los zamoranos?"".

La elección de Pastor para el cargo ha sido cuidadosamente elegida por el propio Mariano Rajoy, de la que es amigo personal desde hace muchos años, consciente, explica Maíllo de que "en una etapa sin mayorías absolutas, el Congreso es, más que nunca, el epicentro de la vida política, por eso tiene toda la coherencia colocar a una persona de la máxima confianza (del presidente), relevante y muy valiosa".

Maíllo insiste en que, durante las conversaciones con Ciudadanos para llegar al acuerdo para la Mesa del Congreso, "se barajaron nombres, pero solo hubo una propuesta a la presidencia, Ana Pastor. Por tanto, no hubo vetos a nadie". Y resalta el reconocimiento y respeto expresado por otras formaciones, "incluido Antonio Hernando", portavoz del PSOE, sobre la mujer que tendrá a su cargo lidiar el imprescindible espíritu de acuerdo que, de nuevo, es el máximo reto para que culmine esta legislatura sin terceras elecciones. A su fama de mujer eficaz y trabajadora inagotable, la ministra mejor valorada de los gobiernos de Rajoy, añade una incansable capacidad para el diálogo. "Es de las que se arremangan", describe Maíllo. "Lo he vivido en primera persona cuando era presidente de la Diputación de Zamora. Tiene mucha mano izquierda. La he visto sentarse a la mesa de los técnicos para desbloquear, por ejemplo, la autovía a Benavente".

La elección de Ana Pastor es fruto de un primer acercamiento con Ciudadanos que el vicesecretario de Organización espera que tenga continuidad para poder llegar a formar Gobierno un objetivo que, reconoce, "actualmente está todavía lejos, queda un buen trecho por recorrer, ni siquiera podemos garantizar que vaya a haber investidura porque yo no soy partidario de que Rajoy se someta a una investidura que no vaya a ganar".

Por eso esperan que el partido de Albert Rivera cambie su postura hacia un sí y lograr un acercamiento con el PSOE, aunque ya esté descartado "el pacto a tres", como hubiera sido deseable. En este sentido, apunta que el diálogo con Ciudadanos ha dejado como fruto la existencia de "vasos comunicantes" que hacen confiar en nuevos acuerdos y destaca la "generosidad" del PP al ceder a C´s dos puestos en la Mesa del Congreso, la vicepresidencia y una secretaría, "que no le corresponderían por los votos obtenidos".

Eso sí, desde su sillón de diputado, Martínez Maíllo asegura haber asistido a una constitución de la Cámara Baja muy distinta de la del pasado enero, sobre todo por parte de las fuerzas emergentes. "Para empezar, Carolina Bescansa (Podemos), no se ha llevado al niño. Es evidente que los "nuevos" ya no lo son tanto y que han entendido que esto es algo serio, que los ciudadanos no quieren política espectáculo y sí que nos pongamos a trabajar".