Tardó solo doce días en recuperar el dinero que el Juzgado le había embargado por sentencia para pagar los 5.038,39 euros que debía a su exesposa desde hacía cinco años por el impago de la pensión de 90 euros mensuales estipulada en el divorcio, una apropiación indebida por la que la Fiscalía Provincial le exige dos años de prisión y la acusación particular, cuatro.
Transcurridos casi dos años y medio desde que se produjo el ingreso, el 19 de febrero de 2014, en una cuenta que ambos compartían todavía por un error bancario, la mujer todavía no ha podido recuperar el dinero, puesto que su enmarido nunca accedió a devolverlo. El procesado, de iniciales P.A.C.L., solo se desprendió de él para depositarlo como fianza el 28 de febrero pasado, una vez que la denuncia de la perjudicada por apropiación indebida prosperó y el procedimiento judicial terminó en la apertura del juicio oral, el que ayer se celebró en la Audiencia Provincial. El abogado de la defensa solicita la absolución y, en caso de que se le condene, que solo se le impongan seis meses con la aplicación de atenuantes de confesión, porque admite haber retirado el dinero, y reparación del daño.
El acusado admitió ayer haber extraído el dinero, pero "no sabía de quien era", reiteró, para negar que la interventora del banco le llamara al día siguiente de haberlo retirado para pedirle que lo devolviera porque la cuantía era de su exmujer y debían ingresársela en otra cuenta de la que era la única titular. Al parecer, le habrían explicado la equivocación en la que incurrieron, sin lograr que el hombre se aviniera a razones, por lo que, según el testimonio de la afectada, desde la entidad financiera "me dijeron que hiciera lo que tuviera que hacer porque él no tenía intención de devolver el dinero".
El imputado, P.A.C.L., aseguró que le habían llamado del banco para avisarle de que tenía un dinero "en metálico, en paquetes", pero que "no sabía que era una transferencia del Juzgado de Benavente", nadie le dijo nada, y "me di cuenta cuando me pusieron la denuncia".
El hombre había acudido al banco, según dijo, para retirar un fondo de inversión de más de 9.000 euros y decidió llevarse más de 15.000 euros, todo lo que había "menos unos mil euros", incluidos los 5.038 que relativos a la deuda que tenía con su mujer.
