Los once jóvenes detenidos en mayo de 2013 como autores de 28 robos en iglesias, en viviendas y en negocios de las comarcas de Aliste, Alba, Tierra del Pan, Tierra del Vino y Portugal, se sentarán próximamente en el banquillo de los acusados, tras concluir el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de la capital la investigación y solicitar la Fiscalía Provincial penas de prisión que no superan los cinco años para cada uno.
El magistrado acaba de remitir el procedimiento al Juzgado de lo Penal, que tendrá que fijar la fecha del juicio, que será tras el otoño, dado el volumen de trabajo que acumula este órgano judicial.
El juez ya ha condenado a un menor de edad de Latedo implicado en 16 de esos robos, integrante de lo que la Guardia Civil consideró una banda organizada que actuó entre diciembre de 2012 y abril de 2013, cuando todos tenían menos de 25 años, en la zona de la raya y otras comarcas zamoranas. El Juzgado de Menores le impuso un año y medio de convivencia en grupo educativo y el pago de 18.586 euros por los bienes sustraídos y daños causados en los asaltos que protagonizó junto a los otros once mayores de edad procesados, que serán juzgados próximamente.
El grupo de ladrones sustrajo de los templos los cepillos para recoger donativos, rosarios y joyas de las imágenes de las vírgenes. Los templos asaltados fueron los de Figueruela, Las Torres de Aliste, Rábano de Aliste, Trabazos, Latedo, Bermillo de Alba, Vide de Alba, La Hiniesta, Cazurra, Peleas de Abajo y Casaseca de Campeán. La banda robaron, además el dinero que hallaban en las viviendas asaltadas y otros objetos como herramientas, que, con toda probabilidad, vendían en el mercado negro.
La desarticulación de la banda tuvo gran repercusión mediática, dado el importante número de robos cometidos y la alarma generada en la zona de la raya y comarcas del Vino, Pan, situación que llevó a la Guardia Civil a intensificar la vigilancia en esos lugares de la provincia con más dispositivos y control, trabajo que permitió determinar que los delincuentes residían en la zona de Aliste (Portugal Los jóvenes implicados son de Carbajales de Alba, Latedo, Bercianos, Valer de Aliste, Moreruela de Tábara), Zamora y Madrid y conocían en profundidad el entorno de la "raya" hispanolusa, donde actuaban con mayor asiduidad.
El menor de edad ya juzgado se conformó con la petición de medidas del Ministerio Fiscal, tras admitir haber participado en las diferentes sustracciones. Según recoge la sentencia de Menores, el grupo usaba una escala y forzaba ventanas y puertas para acceder a los inmuebles.
El propietario de un vehículo que terminó quemado en un local, turismo que utilizaban para desplazarse a Portugal para delinquir, es uno de los más perjudicados. Al parecer, prendieron fuego al turismo para eliminar huellas y evitar ser identificados por la Guardia Civil. Los daños ocasionados se cifran en 8.692 euros. Otra de las víctimas que sufrió más daños materiales fue el propietario de la farmacia de Mahíde, a cuyo interior accedieron después de serrar unas rejas. Allí se apropiaron de 1.800 euros en efectivo y de otros objetos tasados en 932,91 euros, algunos recuperados. Los propietarios de diversas viviendas están en el listado de damnificados, como los de la situada en Latedo, en la que se apoderaron de diversos efectos por valor de 1.512, 16 euros y causaron daños que se elevan a 2.500 euros. En el mismo municipio, forzaron la cerradura del garaje y fracturaron una puerta que comunica con la casa para robar artículos valorados en 1.464 euros. Tras saltar una cancela y forzar una puerta, entraron en otra vivienda y se llevaron 1.535,40 euros, parte recuperados, además de provocar destrozos de 250 euros.
En la iglesia de Figueruela de Abajo, se apoderaron de los 10 euros de una hucha y provocaron desperfectos tasados en 175 euros, al forzar la puerta de entrada. En el templo de Rábano de Aliste fracturaron la cerradura de la puerta principal y saquearon el cepillo de las ánimas, donde había 200 euros; y en el de Latedo sustrajeron 150 euros en metálico, donde la reparación de los daños en los armarios supuso un gasto de 120 euros.
