El estado de ciertos azudes a lo largo del transcurso del río Duero ha suscitado críticas en los últimos días. Un empresario del sector turístico de Zamora, Antonio Campesino, denuncia que las condiciones actuales dificultan el correcto desarrollo de su trabajo. Las zonas más afectadas en su opinión son las de Olivares y las aceñas de Gijón, que es el tramo que presenta un peor estado: "el de Gijón está fatal y la playa se va a quedar seca" lamenta Campesino. La estampa que presentan las presas se debe a una degeneración natural propia de los temporales sufridos y las constantes subidas y bajadas del caudal del río, así como una falta de mantenimiento.

Los azudes son barreras hechas en los ríos con el fin de facilitar el desvío de gran parte del caudal. En el caso de Zamora mantiene el agua estancada en las orillas evitando que las playas se sequen y también reduce la velocidad del río lo que permite a los piragüistas ejercer su deporte sin dificultades.

Campesino es el gerente de Zamora Natural, que organiza travesías en piragua a través del río Duero. El actual estado de los azudes le ha obligado a buscar rutas alternativas en las que poder transitar sin problemas. "Le digo a la gente que no se puede salir con las piraguas", afirma Campesino. El empresario afirma que tanto la Confederación Hidrográfica del Duero, como el Ayuntamiento, deben proceder al arreglo de los diques dañados. "En años pasados se montaba un embarcadero en las aceñas de Olivares y la gente se reunía para navegar por el Duero, pero ahora no se puede" declara Campesino.

Pero esta no es la única problemática que afecta a la clientela de Zamora Natural, sino que, además, el empresario de la capital lleva desde abril reclamando al Ayuntamiento que introduzca su actividad dentro del programa Verano Cultural. "El año pasado lo metieron muy tarde porque no se enteraron, este año entregué la documentación en abril y aún no han incluido la actividad" se queja Campesino. Asimismo, el gerente recuerda que "con el anterior equipo de Gobierno nunca hubo ningún problema" y se pudo incluir la actividad dentro del proyecto.

Pero Campesino insiste en que el arreglo de las barreras que se encuentran "prácticamente derruidas" es la prioridad. "Es lamentable lo desatendido que se encuentra el río, no solo nos afecta a los empresarios, sino también a turistas y palistas que quieren practicar el deporte acuático en nuestra ciudad" afirma el gerente de Zamora Natural.