Un besapiés en honor a la Virgen del Carmen de San Isidoro puso el punto y final ayer a los actos promovidos este año desde la Cofradía del mismo nombre. La celebración comenzó con una eucaristía en recuerdo de los hermanos difuntos a partir de las 20.00 horas para a continuación procederse a la adoración de la imagen con gran devoción entre los zamoranos, un acto en el que la talla está todavía más cerca de sus muchos devotos. Esta es la primera advocación mariana con gran arraigo en la ciudad que se festeja durante el presente estío. La cuenta atrás para el inicio de las novenas dedicadas a la Virgen del Tránsito en el convento del Corpus Christi comienza ahora.