Quien esté inmerso en un procedimiento judicial, bien como acusación, bien como acusado, podrá eludir próximamente la visita al juzgado que tramite la causa, con el acceso a un sistema de consulta mucho más rápido y que le evitará tiempos de espera para ser atendido por el funcionario. Con la introducción del número de expediente digital del asunto que le afecta y otros datos personales podrá disponer de la información de inmediato.

El sistema de consulta, para lo que el Palacio de Justicia dispone ya del equipo informático a instalar en breve, se implantará, con toda probabilidad, en la planta baja del inmueble, en la que se habilitará un espacio para colocar un ordenador. Al parecer, un funcionario se encargaría de atender a quienes tengan dificultades para llevar a cabo la consulta, si bien la operación no tendría mayores complicaciones.

La puesta en marcha de este servicio llega de la mano de la digitalización acometida por la Administración de Justicia, que facilita este tipo de fórmulas para mejorar la atención al ciudadano y descargar a las oficinas judiciales de este tipo de tareas que pueden efectuarse a través de un sistema informático.

Los abogados trabajan con el expediente electrónico de causas judiciales, un sistema que les permite mantenerse comunicados con los juzgados directamente para tramitar las causas. Desde hace más de un año, los usuarios de la justicia gratuita pueden autorizar al personal del Colegio de Abogados para recabar por vía telemática los datos del particular para recabar sus datos personales, así como la totalidad de la documentación necesaria para comprobar si cumplen los requisitos que se exigen para acceder a ella.

Con anterioridad a la digitalización, el usuario tenía que recorrer las diferentes administraciones para hacerse con los correspondientes certificados del catastro, de ingresos y declaración de la renta, etcétera.

La implantación del expediente digital ha supuesto una auténtica revolución para los juzgados y tribunales, que dará sus frutos cuando el expediente de papel haya desaparecido en su totalidad y el programa Minerva se haya ajustado en los distintos órganos judiciales, con la corrección de desajustes e incidencias.