Una paciente ha presentado una queja en el servicio de Atención al Usuario contra un especialista de Oftalmología que la mandó a casa, con recomendación para que visitara a un óptico que le pusiera gafas, sin percatarse de que la falta de visión en un ojo estaba provocada por una queratitis vírica.

La paciente acudió a finales de junio a Urgencias del Virgen de la Concha porque notó una gran pérdida de visión en un ojo. La médica de guardia llama a la oftalmóloga y siguiendo sus instrucciones le tiñe el ojo, se lo tapa y le manda regresar al día siguiente.

Allí acude por la mañana y le atiende un oftalmólogo, "quien me hizo un reconocimiento superficial y sin darme ningún diagnóstico" le emplaza para diez días más tarde en las consultas de Oftalmología del Hospital Provincial. El mismo doctor, ya en consulta "procede a un leve reconocimiento y sin mediar palabra ni preguntar por mi evolución me dice que vaya a un óptico para que me pongan gafas". El doctor insiste en que no ve nada anormal y manda a la paciente para casa.

Pero dos días más tarde "me encuentro algo peor y me presento otra vez en urgencias". Esta vez sí, la ve una oftalmóloga y le dice que tiene una queratitis vírica "y amablemente me informó del tratamiento, que sería largo". La paciente se queda de la "pasividad" mostrada por el primer médico que la atendió.