El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, mostró ayer su sorpresa por la postura adoptada por parte de miembros de la Junta pro Semana Santa que, esta semana, llevarán al Consejo Rector de las cofradías la propuesta de recogida de firmas para que se debata en pleno la cesión de la plaza de San Martín como solar donde levantar el nuevo Museo.

Guarido considera que tal decisión sería "absolutamente legítima", ateniéndose a lo que recoge en ese sentido el Reglamento de Participación Ciudadana. La vía de elevar una propuesta al pleno mediante el aval de, al menos, el 10% del padrón, "está dentro de un tipo de iniciativas que nosotros hemos defendido siempre. Están en su derecho y es absolutamente legítimo". Sin embargo, al regidor le sorprende que las cofradías se decidan por un camino, "el de la reivindicación", frente a la vía del diálogo que el equipo de Gobierno considera abierta desde la primera y última reunión entre dirigentes semanasanteros y responsables municipales.

En aquel encuentro, las cofradías conocieron el informe elaborado por técnicos de Urbanismo sobre la posibilidad de construir el museo en una plaza que, según el Plan de Protección del Casco Histórico de Zamora del año 2000, está calificado como libre de uso público. Lo que quiere decir que dichos espacios "quedarán exentos de toda edificación salvo pequeñas instalaciones de servicio como quioscos o similares". La conclusión del informe fue que la propuesta era "difícilmente admisible" desde el punto de vista legal. Pero Guarido insiste en que dicho informe no era la conclusión, sino el punto de partida de una vía de diálogo destinada a encontrar, dentro de la legalidad, una salida política tras conocer el punto de vista de los técnicos.

"En aquella reunión quedamos en que se nos presentaría una propuesta concreta para que pudiera ser estudiada tanto por el equipo de Gobierno como por los técnicos. Tomar una decisión contraria a ese informe sin la base legal adecuada podría situar al Ayuntamiento en una situación de prevaricación", de ahí la necesidad de salvaguardar todos los aspectos legales. Ahora, a la espera de lo que decida el Consejo Rector, Guarido entiende que se baraja optar "por una vía distinta e incluso contradictoria a la del consenso y la del diálogo, que puede alargar en el tiempo la solución que se busca para contar con un nuevo Museo de Semana Santa y que tiene, además, un claro componente político".

La propuesta a la cual, según el alcalde, se habían comprometido los representantes de la Semana Santa de Zamora incluía, de acuerdo a la Ley de Urbanismo de Castilla y León, la permuta de espacio propiedad de las cofradías a cambio de la plaza de San Martín. Ello supondría abrir un nuevo espacio público en la zona que ocupa actualmente el Museo, siempre que se halle la vía legal para modificar el PGOU, el Plan del Casco Histórico y la Comisión de Patrimonio de la Junta no se oponga.

Los semanasanteros se acogen a las excepciones que incluye la propia Ley de Urbanismo y que contempla que no serán de aplicación las permutas cuando la modificación urbanística "tenga por objeto la planificación de actuaciones de rehabilitación, regeneración y renovación urbana", además de acreditar "el mayor interés público" de la solución a aplicar.