Fue hace dos años cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó de los problemas que podía acarrear la exposición prolongada y en niveles altos al formaldehído, asegurando que se trataba de una sustancia cancerígena. Por este motivo, el responsable regional de Salud Laboral de UGT, Belarmino Rodríguez, lamenta que todavía "no se hayan puesto medidas preventivas en marcha para garantizar la protección de la salud de los trabajadores" en los diferentes hospitales de la región. "Solo en el Río Hortega de Burgos y en León se ha hecho algo", enumera Rodríguez, quien reconoce que lo que se quiere es evitar que ocurra un caso similar al del amianto. "Hace unos cuantos años no se consideraba que fuese tan perjudicial, pero luego empezaron a aparecer muertes por cánceres de pulmón o pleura como consecuencia de esa exposición", compara. "Eso a la administración le ha obligado a crear un procedimiento de búsqueda activa de estos enfermos para poder resarcirles de los problemas de salud que han tenido", apunta.