Palomas, ratas y cucarachas son las plagas objeto de campañas específicas en la capital zamorana. El control de las primeras se lleva a cabo constantemente, mediante trampas que han logrado capturar en el último año a 4.759 ejemplares, que se envían a los palomares de Tierra de Campos, fundamentalmente, señaló el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández. Las palomas están consideradas una plaga, con concentraciones importantes en zonas como la Plaza Mayor, Obispo Acuña o Vista Alegre, pero que se extiende por toda la ciudad. Edificios abandonados con algún hueco por donde pueden entrar estos animales son los mejores refugios para la especie, ya que además, se trata de propiedades privadas donde es más difícil que lleguen los servicios municipales.

La desratización, sin embargo, se hace mediante campañas específicas en los meses de abril, julio y noviembre, con tratamientos tanto en superficie, donde se han utilizado 465 kilos de cebo, como en alcantarillado, con 500 kilogramos. Hay nada menos que 1.300 puntos de control y seguimiento de la población de estos prolíficos roedores, cuya población pareció disminuir durante 2015, pero en estos momentos parece haber aumentado. La desratización se hace en puntos concretos de la ciudad y también en aquellos lugares donde se produce alguna alerta ciudadana que es corroborada por los servicios especializados en acabar con los roedores.

La tercera de las plagas principales es la de las cucarachas, que se combaten en dos periodos mayo-junio y agosto, porque es cuando más eclosionan. Dos mil litros de veneno se han utilizado contra estos insectos, que también se localizan gracias a las llamadas de los vecinos en las zonas de mayor proliferación.

Además de estas actuaciones en las vías y espacios públicos, se realizaron 45 actuaciones de lo que se conoce como DDD (desinsectación, desrodentización y desinsectación) en todas las instalaciones municipales y colegios públicos de la capital.

Romualdo Fernández informó también de la campaña de limpieza y desbroce para evitar los riesgos de incendio ante la gran acumulación de maleza provocada por las intensas lluvias de la primavera. En este sentido, ha concluido ya una primera fase de "urgencia" con el desbroce de 187.000 metros cuadrados por parte de los servicios municipales de Medio Ambiente, y se ha contratado a una empresa especializada, por diez mil euros, para actuar en otros 350.000 metros cuadrados que se encuentran en espacios más alejados y de menor riesgo. El aviso a los particulares facilita que se limpien los solares.