Aunque la necesaria expropiación de parte de una parcela implicará una pequeña dilatación de los plazos, el Ayuntamiento aspira a concluir los trabajos en un horizonte de "tres a seis meses", según los cálculos iniciales. Las condiciones geológicas del terreno han sido claves a la hora de determinar la ubicación y, por tanto, los precios, con un presupuesto valorado en los inicios en alrededor de 250.000 euros.

La reunión mantenida hace unos meses entre el propio Guarido y el presidente de la CHD sirvió para desbloquear el proyecto, que implicará la instalación de una estructura prefabricada financiada por la Confederación Hidrográfica del Duero.

Los vecinos de Carrascal no contaban hasta el momento con este servicio básico y se veían obligados a verter de manera directa al río, lo que suponía el incumplimiento de una de las normativas medioambientales.