Las nuevas máquinas del servicio de la ORA obligarán a introducir el número de matrícula y evitarán que un coche pueda estar más de dos horas aparcado en una misma zona, ya que no será posible renovar el ticket sin mover el vehículo a otra. Es una de las novedades que se pondrán en marcha cuando se contrate la nueva empresa que gestionará el servicio de la ORA, que irá conjuntamente con la grúa y los aparcamientos subterráneos de la plaza de la Constitución y San Martín.

El borrador del documento lo presentó ayer el alcalde, Francisco Guarido, con el teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, y establece la subrogación de todos los trabajadores actuales, que actualmente son 24 contratos y medio, y una previsible ampliación ya que propone como objetivo una plantilla de 29 personas, además de una inversión aproximada de 900.000 euros para la renovación de todas las máquinas de tickets y otros mejoras de los servicios.

La grúa, que actualmente cuenta con contrato propio, se suma también por tratarse de un servicio complementario y para "aprovechar las sinergias", según los responsables municipales, frente a algunas críticas que consideran peligroso unir en unas mismas manos el control del aparcamiento regulado con el principal instrumento coercitivo, la grúa. Fagúndez indicó, en este sentido que detrás de una denuncia por mal aparcamiento o la retirada de un vehículo por la grúa siempre tiene que estar un policía municipal, que es agente de la autoridad.

Una de las pretensiones es procurar un mayor índice de ocupación para el aparcamiento subterráneo del parque de San Martín y para ello se reducirán las tarifas a 60 céntimos la hora, es decir "casi" el precio de la ORA, que se cobrará a razón de 40 céntimos la hora.

Lo que se pretende con este nuevo contrato, según el alcalde, es "la modernización para hacerlo un verdadero servicio público que sea útil para los ciudadanos y eficaz para la mejora de la movilidad urbana".