El divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea, una separación que hiere el proyecto europeo, se presenta como un hecho sin precedentes que constituye "un antes y un después en la historia de la UE". Así lo percibe el sociólogo zamorano y presidente de la Asociación de Comunicación Política David Redoli, que trata de extraer una lectura positiva del acontecimiento: "El proyecto europeo estaba endémico y esto puede ser un revulsivo para recuperar el relato emocional de pertenencia a una identidad colectiva, es decir, una catarsis para revitalizar la UE", explica el zamorano. A su vez, el profesional interpreta que este menoscabo debería de implicar una lección y una reflexión para contar con "líderes más inspiradores en lugar de tecnócratas y funcionarios".

Para el director de operaciones de Sigma 2 y politólogo zamorano Manuel Mostaza, el acontecimiento ha constituido "el triunfo de la Inglaterra profunda donde las personas piensan que han salido perdiendo con la globalización". Gran Bretaña es hoy un país escindido y expectante, con Escocia y Londres como defensores de Europa y con Gales, el campo inglés y las principales áreas industriales deprimidas como detractores del proyecto europeo, ansiosos de un cambio.

El referéndum se produce en plena recta final de las elecciones y, según el sociólogo Redoli, "esto favorecerá el voto conservador y tradicional, tanto al PP como al PSOE, porque introduce el miedo y la sensación de que es mejor quedarse como uno está, eso está psicológicamente comprobado".

La misma interpretación la extrae Mostaza, ya que "la repercusión que podría tener, y hablo en condicional, es que salgan beneficiados los partidos más institucionales, sobre todo, el PP, pero también el PSOE". No obstante, razona que "es un poco tarde para que el referéndum tenga una reacción". Es decir, no queda apenas tiempo material para que los candidatos lo aprovechen electoralmente. No obstante, para España la separación de Reino Unido "es una mala noticia porque cualquier cosa que debilite el proyecto comunitario no nos viene bien a los españoles".