Nunca mejor dicho, la magnitud de un solo artista copa todo un decano festival, el sexto más vetusto del mundo y el más antiguo de Despeñaperros para arriba. Este cambio de formato, ya explicado, se ha debido a lo que ocurrirá mañana: jornada electoral, por lo que la organización, esto es La Peña Flamenca con su presidente Santiago García Martín a la cabeza, junto con el responsable del mismo, el Ayuntamiento de Zamora, consideraron adecuado "quemar las naves" en un magno concierto flamenco y terminar poco más tarde de la media noche, y no a altas horas de la madrugada, como sería lo habitual.

Insistir desde La Peña, en el agradecimiento a la siempre generosa Fundación Caja Rural, a los diferentes medios de comunicación -que sin excepción- se han hecho amplio eco del evento, al cartelista José Luis Coomonte, Eurocris Cristalería, Producciones San Pedro, Cristalerías Lantarón y, por supuesto, a la corporación presidida por su alcalde Francisco Guarido que ha respaldado con su confianza y apoyo en todo momento.

Hoy, sábado 25 de junio a las veintidós treinta horas en la plaza de La Catedral, tendrá lugar la gran cita, una cita con la historia. Las puertas del recinto se abrirán a las veintiuna. Será presentado por Alberto Rodríguez y contará con un sencillo y emotivo preámbulo en forma de recuerdo-homenaje al insigne y más determinante flamencólogo a lo largo de toda la historia de este universal arte, José Blas Vega, en la persona de su esposa María Teresa Ruiz. El momento y la situación lo requieren. Es bueno y saludable que los zamoranos saquemos pecho con nuestro patrimonio cultural ante visitantes tan cualificados, venidos desde los cuatro puntos cardinales de España, y Blas Vega forma parte de este nuestro patrimonio al reposar sus cenizas en el patio que lleva su nombre en Morales del Vino. Un orgullo para este querido y próspero pueblo, cabeza de comarca de La Tierra del Vino y, lógicamente también un orgullo para toda Zamora y provincia.

Miguel Poveda, hoy por hoy, enarbola un doble cetro: número uno del cante y número uno de la copla. Lleva unificada sobre su cabeza la doble corona de los artes españoles más rotundamente universales. Por eso, sobre todo por el flamenco, nos conocen, nos respetan, nos admiran y, en muchas ocasiones nos siguen en todo el mundo. Desgraciadamente continúa siendo cierto que se valora infinitamente más fuera de España que en nuestro país. Con todo, a Miguel Poveda se le valora fuera y dentro de España. Lo evidencia el que se cuente con su arte en actos de tanta envergadura institucional como XXV Aniversario de Adhesión de España y Portugal a la Unión Europea, en el 2010, o, más recientemente -el pasado 21 de abril- para la conmemoración del cuatrocientos aniversario de la muerte de Cervantes en el Congreso de los Diputados. Sin duda es un artista admirado por todos los públicos -flamencos y no flamencos- y esto mismo lo convierte en un artista de caché prohibitivo, casi imposible, aunque es cierto que llena a donde va. Solo los denuedos y perseverancias del presidente peñista Santiago García Martín y los buenos oficios del secretario Eduardo Abril lo han hecho posible.

Nace en Badalona el 13de febrero de 1973, de padre murciano (pedanía de Lorca) y madre castellanomanchega (Puertollano). 1993 marca un antes y un después en su carrera artística con la obtención de la Lámpara Minera. Desde entonces su ascensión -a base de tesón, impecables puestas en escena, riguroso estudio del flamenco y buenas condiciones musicales- ha sido meteórica. Once discos publicados, Premio Nacional de Música 2007, Premio Nacional de Cultura 2011, Premio Cátedra de Flamencología 2008, Medalla de Andalucía 2012, Disco de Platino 2010, varios premios "Flamenco Hoy", entre otros diversos galardones. Finalmente, es hijo adoptivo de diversas ciudades y es uno de nuestros mejores embajadores culturales por todo el mundo.

Vendrá acompañado de un excelente guitarristas de esta auténtica Edad de Oro de la sonanta en el flamenco actual, Juan Gómez Chicuelo, y a las palmas, percusión y jaleos, Miguel Ángel Soto, Paco González y Carlos Grilo.

El día "D" ha llegado, seguro que quedará marcado en la historia cultural y flamenca de nuestra querida Zamora.

¡A disfrutarlo!