El Ministerio de Fomento ha sacado a licitación el contrato para controlar, durante los próximos dos años, a la empresa concesionaria de la autovía Zamora-Benavente, realizada bajo el sistema de colaboración público privada, que consiste en que el capital privado paga y realiza la obra (valorada en 179 millones) y la mantiene durante 30 años y a cambio el Estado le paga un canon mensual, que a lo largo de todo el periodo sumará más de mil millones de euros.

El contrato, que incluye vehículos y personal técnico, sirve entre otras cosas, para determinar los valores de los indicadores de calidad del servicio y de estado de la autovía, es decir el estado del firme, las marcas viales o la señalización. Con estos indicadores de Estado y servicio, el consultor determinará los factores de corrección para determinar el importe del canon mensual de la adjudicataria recibirá del ministerio de Fomento. Además el consultor se hará cargo de otras tareas, como el control del tráfico, para corroborar que son ciertos los datos de circulación que mide la adjudicataria o los informes sobre las reclamaciones patrimoniales por daños presentadas por terceros como consecuencia de la explotación de la autovía o las limitaciones de uso de suelo en su proximidad.