Sofía asegura que la familia está dispuesta a realizar el traslado de su padre cada dos días a Benavente o Zamora, pero ni aún así han conseguido plaza. Y es que el traslado en ambulancia desde el lugar de residencia del desplazado hasta el punto de diálisis suele ser otro problema que tienen que resolver los pacientes con insuficiencia renal. Las fuentes consultadas por este diario indican que los zamoranos que quieren salir de la provincia para disfrutar de unos días de vacaciones en otro lugar tampoco lo tienen fácil. El asunto, si uno se desplaza a otra Comunidad "requiere una cantidad de papeleo enorme" y no siempre se asegura que vaya a tener plaza. De hecho, los mismos problemas que tienen los pacientes con enfermedad renal para veranear en Zamora ocurren en otros puntos del país.

"A mi padre le han arruinado el verano. Con 85 años para él es importante estar en contacto con su pueblo natal, al que está muy ligado", comenta Sofía, en una reflexión que seguramente sea válida para otras muchas familias, dada la gran cantidad de zamoranos que en su día tuvieron que salir de la provincia para buscarse la vida en otros lugares.