Las guarderías públicas de la provincia reciben 232 matrículas para 277 plazas, una de las mejores ratios de Castilla y León si se tiene en cuenta que las 29 guarderías públicas suman 3.159 solicitudes para el próximo curso, casi 900 más que plazas existentes. No obstante, el ratio siempre disminuye con las solicitudes definitivas, ya que las familias suelen presentar solicitud de plaza para todos los centros públicos del municipio, dependan de la administración regional o de los ayuntamientos al no ser excluyentes. Por tanto, un mismo niño puede figurar en el listado de solicitudes para plazas de la Junta y de los ayuntamientos de los tres municipios zamoranos.

La Junta de Castilla y León cuenta con tres escuelas infantiles en la provincia repartidas entre la capital, Toro y Benavente.

La Administración regional publica cada curso un baremo para la admisión de niños y, según la información de la agencia Ical, lo que más cuenta es que ambos padres trabajen o exista un impedimento justificado para atender al menor. También tiene la misma puntuación que las rentas de la unidad familiar sean iguales o inferiores al Iprem, aunque baja a medida que se alejan estos ingresos. Además, se valora la condición de familia monoparental o numerosa, así como la proximidad del domicilio o del trabajo de los padres. De entrada, cada escuela infantil de la Junta reserva hasta un 10% de las plazas por aula para niños con discapacidad igual o superior al 33% que pudieran requerir, durante su escolarización o un período de ésta, determinados apoyos o atenciones educativas específicas. De no ser cubiertas estas plazas reservadas en el plazo de matrícula, se ofrecerán en régimen general como vacantes extraordinarias.

Las 29 guarderías de la región también están disponibles a lo largo de todo el curso para supuestos especiales de admisión por circunstancias sociofamiliares como, por ejemplo, la adopción de medidas protectoras de tutela o guarda del niño, ante casos de violencia de género o adopción simultánea cuyo hermano o hermanos hubieran resultado admitidos en el proceso general de admisión. De ahí que siempre haya algunas plazas vacías para estos casos excepcionales. Según Ical, en este curso las escuelas infantiles de la Junta de Castilla y León atendieron a 320 familias numerosas, a 57 niños extranjeros y a 24 niños con necesidades educativas especiales, a dos por violencia de género, tres niños tutelados por la administración y a otros tres niños por otras causas.