Los bailes tradicionales fueron ayer los protagonistas en los colegios Jacinto Benavente y Obispo Nieto, donde las escuelas de baile Doña Urraca y Don Sancho, respectivamente, celebraron sus actuaciones de fin de curso. Los primeros congregaron a más de doscientos alumnos que, durante hora y media, dieron rienda suelta al folclore de la tierra.

Por su parte, los alumnos de Don Sancho presentaron todos los contenidos trabajados por los grupos de la escuela con más de un centenar de alumnos que bailaron y cantaron con las indumentarias populares de Zamora, desde los cuatro años.

Antes de disfrutar de las merecidas vacaciones de verano, ambas escuelas de baile participarán la próxima semana en las ferias de San Pedro, por lo que los zamoranos tendrán una nueva oportunidad de ver todo lo que han aprendido estos alumnos durante el curso.

También los estudiantes del colegio María Inmaculada celebraron ayer por la tarde su festival de fin de curso, en la capilla del Conservatorio de Música. El mundo de Nunca Jamás fue el escenario de las actuaciones de los alumnos, donde piratas, niños perdidos y los míticos Peter Pan, Wendy, capitán Garfio y hasta Campanilla se pasearon por el escenario.

Tras la actuación del coro del colegio, todos los asistentes disfrutaron de una merienda en el gimnasio del colegio.